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—Dime que Jungkook está bien, por favor.—dije llorando cuando le abrí a Hoseok.
—No quiero decirte lo que se hizo Jimin, no quiero que pienses que fue tu culpa.
—¡Fue mi culpa!—suspiré y sentí como empezaba a temblar—él me tiene solo a mí y yo solo lo dejé.
Hoseok me intentó tranquilizar y me acosté en mi cama mientras buscaba una pastilla, mi cabeza dolía demasiado y si no me tranquilizaba no podría ir a ver a Jungkook.
—Jungkook me ve como su ángel ¿sabías?—empecé a hablar despacito, como si estuviera contándole mi mayor secreto.
—Lo sé minnie, Jungkook me cuenta muchas cosas de ti desde que te conoció.
Me sonrojé y emocioné demasiado al escuchar esas simples palabras, era su ángel, para Jungkook era alguien especial.Solo quería verlo y abrazarlo por horas mientras comemos las golosinas que le encantaban.
—¿Que te contó de m-mí?
Hoseok se rió un poco y hizo una mueca—No se por donde empezar, me contó que eras la primera persona que en vez de que quisieras verlo más flaquito lo querías rellenito y con cachetes, que eras en verdad un ángel porque lo rescataste de su antigua vida.Creas o no Jungkook mejoró, hace 1 año volvía de la universidad y siempre lo veía acostado o durmiendo pero ahora llegó y lo veo feliz mirando su celular o ¡hasta comiendo!—hizo una pausa secándose una lágrima—es obvio que todavía tiene algunos problemas por resolver pero a tu lado creo que dentro de un año con un tratamiento ya no va a tener bulimia.
Me tiré a los brazos de Hoseok al ver que nos importaba demasiado Jungkook y le rogué por unos minutos que me dejara ver.Tardó en acceder pero terminó aceptando, mientras guardaba ropa en una mochila para pasar la noche con Jungkook dudé si darle un collar que había mandado a hacer con su nombre, en si era un corazón a la mitad que tendría su parte jm y mi parte jk para que al juntarlo sería como si estuvieramos ¿completos?.No sabía si dárselo ya que podría parecer una estupidez, igual la dejé en un bolsillo chiquito de la mochila para salir.
♡
Intenté no llorar pero se me hacía imposible al ver a Jungkook, mi jungkookie con un tubito en su brazo que le pasaba sangre.
—J-jungkookie.—dije al sentarme en una silla que estaba al lado de la camilla.
Quería que abriera sus ojos y que me prometiera que no volvería a hacer eso, que estaba a su lado y no lo volvería a dejar de querer jamás.
Agarré su mano y le empecé a hacer cariñitos, su piel era muy blanca—no como la mía que parecía como la nieve—pero si se notaba demasiado con la luz del lugar.Saqué 2 mantan y agarré una para colocarla arriba de Jungkook, le di un piquito en sus labios y coloqué la otra manta en mí para dormirme mirándolo.
Después de unas horas noté que alguien me miraba por lo que abrí despacio mis ojos, no me esperaba ver a Jungkook con los ojos llorosos y mirándome fijamente.
—¿Ángel?
—Jungkookie.—susurré y me acerqué a su cara para sentir como acariciaba mi mejilla y cerraba mis ojos.—te extrañé.
—Yo igual ángel, pensé que moriría y no volvería a verte más—se sonrojó y continuó— creí que yo me convertiría en tú ángel.
Me dio tanta ternura lo que dijo que por un segundo pensé en lo aburrida que hubiese estado mi vida sin las cosas que Jungkook decía, sin él.
—No lo hagas más, no te lastimes porque yo estoy aquí, no podré ser tu ángel si no te tengo a mi lado.
Jungkook hizo un gesto para que me acercara.
—Quise saber si era un sueño, si me había traumado con mi soledad y te inventé.Pero no es así, eres real y estas junto a mí, debes tenerme mucho cariño como para hacerme eso.
—No quiero que te falte nunca cariño Jungkook, no quiero faltarte.—le di un pequeño besito en la frente y busqué mi regalo.—es para ti, en verdad para nosotros.
Jungkook abrió la pequeña cajita y sacó la mitad de su corazón para observarla, me abrazó y la sostuvo un ratito.
—Siempre estará conmigo, aún si te vas de mi lado me aseguraré de cuidarla y protegerla de todo.
—Yo haré lo mismo con mi mitad.—dije mostrándole mi otra parte del collar y luego de que se la pusiera lo completaramos.
