En el cuarto de Cerezos

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Después de haberse enterado que su hermano no era un traidor, que había hecho todo para proteger la aldea, que nunca pudo comprenderlo y su odio fue sin sentido, su mundo se llenó de vacío, solo quería llenarlo con algo, lo que fuera, así que se h...

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Después de haberse enterado que su hermano no era un traidor, que había hecho todo para proteger la aldea, que nunca pudo comprenderlo y su odio fue sin sentido, su mundo se llenó de vacío, solo quería llenarlo con algo, lo que fuera, así que se había propuesto para el mismo terminar con la vida de quien uso a su hermano como una marioneta, Danzo, ahora él era su meta y después de eso, acabar con toda Konoha. Decidido se alió a Akatsuki y junto a su grupo Taka tenían la misión de capturar al ocho colas. Emprendieron el viaje.

El grupo de Kakashi junto a varios otros shinobis de la hoja estaban en busca de Sasuke, Sakura estaba cada vez más angustiada con los sermones de Sai, sabía que mucha parte de lo que decía por no decir que todo. En un pequeño receso que pudieron tomarse antes de continuar con la travesía de buscar a Sasuke, Sakura estaba en su habitación tratando de ahogar sus lágrimas en la almohada. Sasuke sabía que próximamente se celebraría una reunión de Kages en donde Danzo haría presencia como el sexto Hokage y esa sería su oportunidad así que decidió infiltrase a través de un jutsu de transformación, tomando la apariencia de un apuesto y común joven que, aunque se parecía a él nadie podría reconocerlo. Así pues, se infiltro a Konoha, escuchando rumores, conversaciones y demás temas recurrentes en bares y restaurantes que hablaban de como la mayoría de las personas no estaban a gusto con la decisión de que Danzo fuese Hokage, en ese entonces solo un rumor para los aldeanos.

Con información prácticamente nula y sintiendo aún más repudio por las personas en la aldea que vivían de manera tan pacífica y feliz a costa de la vida de su hermano, recorrió calles sin rumbo hasta que finalmente se paró sin darse cuenta frente a la casa de la pelirrosa

- Maldita sea, como termine aquí, parece que mi cuerpo aun actúa como le da la gana cuando quiere, se mueve sin mi voluntad

Estaba bastante molesto con él mismo, así que se dispuso a irse, pero al ver a la chica asomarse a la ventana con intención de cerrarla no se dio ni siquiera cuenta de cuando termino parado sobre el marco de esta, evitando que ella la cerrase

- ¿Pero quién es usted? – dice la chica adaptando una posición de defensa

- Sakura....

Su voz no era la misma, pero algo en su manera de llamarla y mirarla le rizo la piel

- ¿He dicho quién eres?

La chica estaba tan alerta que no se percató de que estaba en prendas muy insinuantes en ese momento, el chico bajo del marco de la ventana entrando a la habitación y cerrando la ventana detrás de él.

- Soy yo.... – Dijo deshaciendo su transformación

- Sa.....Sasuke Kun... - La chica no cabía en su impresión, sus ojos estaban hinchados de haber llorado por él

- Que te impresiona tanto, ¿pensabas que estaba muerto acaso?

Ella no tenía respuesta, estaba estupefacta, tenía una mezcla de emociones, tenía tanta felicidad, miedo, tristeza, confusión, no entendía que hacia el ahí, quizá estaba alucinando.

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