We are lost~ SAÚL ÑÍGUEZ

Capítulo 2

SAÚL

He quedado con Álvaro, Koke y Marcos para ir a comer al restaurante que tiene en Serrano este último.

Como Álvaro y yo somos prácticamente vecinos hemos acordado que iremos juntos en mi coche y que nos encontramos con los demás en el restaurante.

-Esto huele a chica-es lo primero que dice cuando sube al coche después de quitarse la chaqueta.

-Hola Álvaro. ¿Qué tal estás? Yo muy bien. Muchas gracias por preguntar-ironizo.

-Déjate de formalidades y arranca. ¿Qué tal la cena del otro día?

-¿Estuvisteis planeando esto desde hace meses o que? Le tiré sin quiere el vino encima a la chica.

-Madre mía Saúl-se lleva las manos a la cabeza.-¿y que hiciste?

-Le di mi sudadera, la invité y la llevé a su casa.

-A... por eso el coche huele a mujer. Ahora lo entiendo todo. Me gusta la colonia de esta chica. 

XXXX

-Tengo que pasar por el sastre para que me tome las medidas del traje para la boda de un primo mío.¿Os venís?-nos pregunta Koke mientras nos acabamos los postres.

-Depende-responde Marcos llevándose un trozo de tarta a la boca.-¿donde queda?

-A una o dos calles de aquí. No hay mucho trozo. Queda delante de una de esas tiendas de bolsos donde compra Bea.

Media hora más tarde estamos saliendo todos del restaurante para ir al sastre.

-¿Hola?-dice Koke.

De detrás de una puerta sale un señor de mediana edad que nos recibe.

Pasad, pasad-nos indica la puerta por la que ha salido.-te estaba esperando-le dice a Koke.-esperados un momento, ahora os atiendo que tengo que acabar con un cliente.

Entramos y es como un salón con algunos sofás para sentarse mientras esperas y hay algunas plataformas un poco elevadas para que el sastre pueda tomar bien las medias.

Nos sentamos en uno de los sofás mientras el señor atiende a un chico que se está probando un traje.

-Esto me recuerda a cuando acompañé a Bea a ver vestidos de novia con su hermana- comenta Koke.

-Yo creo que esto tendría que ir un poco más largo-la chica que estaba en el sofá se levanta para enseñárselo al sastre mientras el chico sigue con el traje.

-Eres muy meticulosa-se queja el chico.

-Vas a echar de menos a esta meticulosa mañana cuando vuelvas a Londres

-Eres como mamá Amanda. Cada vez que te miro la veo a ella.

-La echo de menos.

Cuando oímos el nombre tanto Marcos como yo nos giramos para confirmar que, efectivamente, es ella.

Cuando nos ve se acerca a nosotros.

-Hola, ¿qué haces tú por aquí?-le pregunta a Marcos.

-Koke tiene que arreglarse un traje.

Saluda a Koke y a Álvaro. Cuando llega a mi le doy dos besos.

-Yo, de verdad siento mucho lo que pasó.

-Te he dicho mil veces que no importaba. No te preocupes. Se que te dije que la próxima vez que nos viésemos te invitaba a un café pero hoy me es imposible.

-Ey, ¿qué tal?-el chico con el que está y Marcos se abrazan.

-Bien, muy bien. Londres es la hostia. Tendrías que probar de abrir uno de tus restaurantes allí. Seguro que tendrían éxito.

Álvaro y Koke están a lo suyo hablando con el sastre y yo estoy un poco apartado sin saber muy bien que hacer o decir. Amanda lo debe notar porque me hace acercarme a ellos y me presenta al chico: -Saúl, él es mi hermano Carlos. Carlos, él es Saúl compañero de Marcos.

-Encantado-estrechamos la mano.