Inesperado

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Ya habían pasado dos días desde que Mina había decidido regresar a su casa por cuenta propia, las vacaciones pronto terminarían y el periodo de clases comenzaría como cualquier otro. Kirishima se sentía apenado por la ausencia de su mejor amiga, era algo que no podía ocultar y cualquier esfuerzo por hacerlo era en vano: a cada reunión que iba se le notaba decaído, Bakugo se cansó de ver en esa situación al único compañero al que si le tenía respeto y decidió hablar con él.

-Muy bien chicos, Eijirou y yo tenemos que hacer algo.- Habló poniéndose de pie ante la sorpresa de todos.
-Ah si?- Preguntó confundido el pelirrojo y antes de que pudiera darse cuenta, Bakugo ya lo estaba arrastrando fuera de la sala común.
-Que extraño, no lo crees, Sero?- Mineta estaba molestandolos a sus espaldas, Sero soltó una disimulada carcajada al igual que Mineta, pero solo fue cuestión de segundos para que Jirou los lastimara con su quirk para que dejen de lado sus bromas pesadas.

Al llegar a la habitación de Eijirou, Bakugo abrió la puerta y lo empujó a una silla, él por su parte se quedaría de pie frente a él.

-Muy bien, qué te sucede?
-Nada, estoy bien.- Respondió Kirishima sonriendo, pero Bakugo no se la creyó. -De veras...
-DEJA DE MENTIR!
-AAAAHHHH! BAKUGO TRANQUILIZATE!- Kirishima se asustó al ver como las palmas de la mano de Bakugo habían empezado a formar pequeñas explosiones consecutivas.
-De acuerdo.- Bakugo suspiró y tomó aire. -Muy bien, ahora me dirás que te pasa O SI NO EXPLOTARÉ TODO.
-Ashido.- Bakugo lo observó confundido, ni siquiera pensó que de verdad había pronunciado el nombre de la chica fastidiosa que solía molestarlo a menudo.
-Te preocupa que se haya ido?
-Sí.
-Y por qué te preocupa tanto?
-Creo que tengo otra clase de sentimientos hacia Ash, es difícil de explicar pero cada vez estoy más convencido de que es así, solo espero que no esté confundiendo las cosas.

Hubo silencio por parte del rubio, Eijirou por su parte estaba avergonzado de al fin admitirlo en voz alta.

-Muy bien, me voy.
-Eh?- Kirishima estaba confundido.
-Solo queria saber eso, puedes estar tranquilo ya que no explotaré nada.
-Eh... ok...

Bakugo salió de la habitación dejando a Kirishima perdido y sin saber que había pasado. El rubio meditaba sobre el asunto de su mejor amigo en su habitación, después de darle vueltas al asunto por un rato, finalmente decidió que hacer al respecto.

...

-Ya voy!

El timbre sonaba son insistencia, Ashido se acercó lo más rápido que pudo a la puerta y la abrió, un tanto fastidiada.

-Si? Oh! A qué se debe tu visita?
-Tengo que hablar contigo.
-De acuerdo... pasa adelante, Bakugo.

El rubio entró al interior de la casa de la familia Ashido, dejó sus zapatos a un lado y se dirigió a la sala sin que la rosada pueda decir palabra alguna, se sentó y tomó un sorbo de un vaso con té caliente que estaba a medias.

-Eso...
-Si si, se que es tuyo, pero tengo un poco de frío.- Respondió Bakugo con una leve molestia.
-Igual iba a ofrecerte un poco asi que da igual, parece que estamos cerca de la temporada de frío.

Ashido tomó asiento y suspiró, se sentía incómoda por tener a Bakugo en su casa y más aún cuando estaba sola, pues sus padres no volverían del trabajo en un par de horas.

-Vine por que quiero hablar contigo sobre un tema importante.- Habló el rubio dejando de lado el té y sacando de sus pensamientos a Mina.
-Si?
-Qué piensas sobre Kirishima?- La pregunta del rubio provocó un rubor casi imperceptible en las mejillas de Mina.
-A que viene la pregunta?
-Te gusta?

Silencio. Un silencio incómodo se apoderó de la sala, solo existía la mirada seria del ojirubí y la mirada desconcentrada de rosada; Mina no podía evitar desviar la mirada, sentía que con esa mirada intensa podría incluso leer sus pensamientos.

Juego De Parejas (Boku No Hero Academia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora