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"Toronto Canadá "

—Jo Se-Rim.—sonrió aquella chica tan egocéntrica su cabello teñido de rosa pastel, podría ser bonita pero era demasiado narcisista.- ¿Puedes deletrear tu nombre?

—J-O-S-E-R-I-M- Jo Se-Rim.—sonrió la omega, aquella sonrisa donde mostraba sus dientes blancos. Los flashes también estaban presentes pero ya estaba acostumbrada.

—Cuando mi querida Jo Se-Rim me dijo que quería uno de esos boletos dorados, comencé a comprar todas las barras de chocolate 'Kim' ¡Miles de barras, cientos de miles!—Habló el delta padre de la omega.—Mi rama es el maní y las nueces así que les dije a mis empleadas: «"Buenos días, por ahora dejaran de pelar maní y quiero que comiencen a quitar la envoltura a los chocolates.-las empleadas comenzaron a repartir las cajas de chocolate y desenvolver, miles y miles de cajas eran las que quedaban vacías .- durante tres días no tuvimos suerte y fue terrible pues mi Jo Se-Rim se molestaba más cada día.

—¡DÓNDE ESTA MI BOLETO DORADO¡.—Pataleó.—¡QUIERO MI BOLETO DORADO!"»

—Para ser honesto no me gusta ver a mi pequeña sufriendo por algo.-—vió a la omega quien posaba ante las cámaras su boleto dorado .—Y por eso seguí buscando hasta encontrar el boleto dorado, y finalmente lo encontré.—vino a su mente el recuerdo cuando una de sus empleadas abría la barra de chocolate sacándolo y dispuesta a guardarlo para ella y fue ahí donde lo tomo de su mano y fue así como se lo entrego a su querida hija quien le sonrió para después borrarla y decirle:«" Y ahora quiero otro poni"»

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—Ella es peor que él muchacho obeso.—habló él abuelo materno.

—No creó que sea justo—habló JungKook viendo a sus abuelos.- la ayudaron a encontrarlo.

—No te preocupes por eso, su padre piensa que hace lo correcto.—habló esta vez él abuelo paterno.—Pero no le hace ningún bien malcriado a su hija de esa forma.

La puerta fue abierta dando pasó a su madre y padre, quienes sonrieron al verlo.

—JungKook, pensamos que... Tal vez quieras abrir tu obsequio ahora.- el omega sonrió emocionado, sus padres se acercaron a él y su madre extendió el objeto que traía escondiendo su espalda, entregándole el objeto rectangular envuelto en el mejor papel de regalo para el omega.—Aquí tienes hijo.— él omega lo tomo emocionado, junto a los presentes, comenzando a quitar la envoltura cuidadosamente al finalizar lo observo y sonrió con los labios sellados, observándolos habló.

—Mejor lo habló mañana.

—¿¡Que rayos!?

—Papá, para—habló el padre de él omega.

—Entre todos vamos 382 años no nos hagas esperar.— él castañito sonrió y comenzó a quitar la capa de envoltura de el chocolate.

—Kokoo pero no te decepciones si no te sale o...—habló su madre.

—Pase lo que pase tienes el chocolate.—habló su padre, sonriendo y retirando la última capa que era de color plata los presentes ansiosos por saber y ahí lo tenía frente a sus ojos NADA.

—Oh,

—Lo abriste, no estaba.

—Les daré.—susurro.

—No, no JungKook es tu obsequio de cumpleaños.

—Es mi chocolate...Y quiero hacerlo.—los presentes le sonrieron y comenzando a cortar pequeños trocitos les dio a sus abuelos y padres, todos dándole un "gracias JungKook", así comiendo todos de pequeñas mordidas y uno que otro oliendo el dulce aroma de el chocolate.

Jungkook y la fábrica de chocolates Taekook omegaverse 🔴NO MÁS ACTUALIZACIÓN 🔴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora