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JungKook observaba aquellos pantalones de tela que ya hacían en aquella cama vieja y desgastada.
De ellos se podía observar como a simple vista algunos hilos salían por cualquier parte, los pantalones café ya hacía desgastados de ciertas partes.

Pero eso no le quitaba su gran emoción, no podía creerlo, no podía creer que por fin conocería a aquel famoso hombre, no podía creer que Kim Taehyung estaría frente a sus ojos, simplemente no podía creerlo, ¿Él Jeon JungKook, un simple y ordinario ciudadano, que no tenía siquiera para unos pantalones, tenía la suerte de conocerlo? ¡Es estupendamente genial! Su felicidad estaba hasta el tope.

Su vista atravesó por aquella ventana apuntó de caer, de la fábrica ya salía un pequeño humo que pasaba desapercibido por todos excepto por él.

Estaba completamente feliz.

Sin embargo, se sentía completamente orgulloso de tener esta oportunidad, entre tantas personas en el mundo, tuvo la suerte de poder tener su boleto

Una sonrisa surco por sus labios y tomo aquellos pantalones para ponérselo rápidamente en plena felicidad, agrego también una pequeña boina; regaló de su abuelo Omega, aquella boina que utilizó en su juventud y le trajo tanta suerte y no podía faltar su chaqueta vieja.

Bajo a pasos rápidos por aquellas escaleras que a simple vista podías ver qué se estaba cayendo.

Aquel muchachito castaño llegó hasta la cama de sus abuelos donde dejó un beso en la mejilla de cada uno.

«...»

A las afueras del gran porto de esa maravillosa fábrica ya hacían sientos de personas esperando su apertura, sientos de periodistas fotografiando a los cinco ganadores, todos vistiendo con atuendos elegantes, y para algunos caros, para otros de su presupuesto pero jungkook era el único chico que iba con su ropa a hilachas, pero nada cambiaria su felicidad que estaba sintiendo al estar a nada de conocer la grandiosa fábrica de su sueños, estando de la mano de su abuelo quien también transmitía su gran felicidad.

Su vista fue hasta el túmulo de gente hacia su espalda donde se encontraban sus padres, su sonrisa brillante llegó hasta ellos donde su madre le devolvió un beso y su padre una sonrisa.

–¡DILES QUE ABRAN LA PUERTA AHORA! – grito Jo SeRim aquella muchachita que iba dejando salir su olor a cítricos.

–Son las 9:59, cariño –habló su padre mientras observaba su reloj de mano.

–Pues apresura el tiempo– bramo volteando su rostro después de a ver que dicho aquella estupidez a su padre.

–Abuelo, ¿crees que el Señor Kim te reconozca?–preguntó jungkook con total inocencia.

–No lo sé, han pasado muchos años–susurro para ellos mismos con nostalgia.

Las grandes puertas comenzaron a abrirse automáticamente poco a poco, los chicos sonrieron entusiasmados al igual que la multitud de sus espaldas.

–Pueden pasar –habló una profunda voz desde unos altavoces que se encontraban en los muros de la gran fábrica.

Las 10 personas avanzaron apresuradamente.

–Ahora avancen

Haciendo caso a aquella voz todos comenzaron a caminar a la par mientras las grandes puertas se cerraban.

–Queridos visitantes, es un gran placer para mí recibirlos en mi humilde fábrica– el silencio reino en aquel espacio por aproximadamente 10 segundos – ¿y quién soy yo? Pues...

Unas puertas frente a ellos se abrieron mostrando un telón rojo con la letra "K" en dorado abriéndose y dejando así ante la vista de las personas aquellos muñecos construidos como empleados de la fábrica, mientras giraban y cantaban al rededor de una especie de piezas de algún motor colorido, rodeado de bastones navideños y montones de caramelos.
Los dichosos muñecos comenzaron a cantar una canción "Kim taehyung, Kim taehyung forastero, Kim taehyung, Kim taehyung por el mundo grita así..."
Y repentinamente comenzó a despejarse un espacio mientras los muñecos seguían cantando, dejando ver después una villa tipo trono donde nadie se hallaba, los presentes quedando desconcertados.

Unas lluvias de pirotecnia se hicieron presentes ocasionando así que los muñecos se entendieran en llamas, comenzando a derretirse.

Unos aplausos se hicieron presentes aún costado de Jo SeRim, quienes regresaron a ver encontrándose a un hombre que por su olor daba a conocer que es alfa, vestía con una camisa negra al igual que su pantalón, por encima llevaba una gabardina corta de tono vino, un sombrero negro sobre sus cabellos largos, unas gafas obscuras y en su mano llevaba un bastón elegante, su olor, su olor eran tan atrayente, tabaco, pino y un toque de ron.

–Eso fue magnífico–habló mientras sus aplausos concluian– Me preocupaba que fuera algo exagerado el show, pero con ese final, wow– habló mientras subía los escalones que se encontraban frente a él con una gran sonrisa en su rostro.

–¿Quién es usted? –pregunta Dahyun mientras mascaba un chicle.

–Es Kim taehyung –habló el abuelo de jungkook.

–¿en serio?–preguntó fascinado con la presencia de aquel alfa.

kim quién aún seguía con una gran sonrisa mirando a sus invitados tratando de articular alguna palabra.

–Bue... bue... bu–comenzó a susurrar–¡Buenos días estrellitas, la tierra les dice "hola"!

Los chicos y sus padres comenzaron a verse entre si tratando de entender a qué quería llegar taehyung, Jungkook aún se encontraba con una gran sonrisa en su rostro demostrando su felicidad.

taehyung apresuradamente sacó unas notas de su gabardina y la puso frente de si para comenzar a leerlo.

–Queridos invitados, saludos, bienvenidos a la fábrica y los saludo con la mano a todos. –extendió su mano observando como aquellas personas lo veían como si estuviera diciendo alguna idiotez, retiro su mano con rapidez– mi nombre es Kim Taehyung–una sonrisa con incomodidad aprecio en su rostro.

–No debería de estar ahí – señaló la omega con olor a cítricos al trono que se encontraba a las espaldas de Kim.

Taehyung borro su sonrisa al escuchar aquello –Pero no habría visto nada del espectáculo si hubiera estado sentado ahí.–habló mientras metía aquellas notas nuevamente en su gabardina

–Señor Kim, no se si aún se acuerda de mi, pero yo trabaje aquí en la fábrica.

–¿Era alguno de esos despreciables espías que trataban a toda costa robar mi trabajo para vendérselo a esos parásitos imitadores de dulces?

–No, señor.

–Que bueno, bienvenidos, entremos ahora.

todos comenzaron a seguir a Kim quien avanzó entre el pasillo que habían dejado los muñecos que se encontraban ardiendo en fuego.

–¿no quiere saber nuestros nombres? –preguntó Baekhyun.

–No creo que eso sea importante, de prisa, hay mucho que ver.

Habló Kim y las puertas se cerraron junto al telón.

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2022 ⏰

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Jungkook y la fábrica de chocolates Taekook omegaverse 🔴NO MÁS ACTUALIZACIÓN 🔴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora