Tell me what you see

Capitulo 2

A Dhani no le interesó la dura mirada que me dirigía papá al contrario se enfocó en mí y haciendo que le mirara comenzó a preguntar.

—¿Dónde estabas? —ante mi silencio volvió a preguntar. —¿Por qué te fuiste así?

Abrí la boca para responderle al menos una de sus preguntas pero cuando iba a articular la primera palabra escuché un grito de mi madre por lo que me vi obligada a dirigir mi atención a ella.

—¿Qué te pasa, Michelle? —llegó hasta mi lado para tomarme del brazo y comenzar a llevarme dentro de la casa mientras iba preguntado. —¿Por qué golpeaste a tu tío? —no me dejó responder por el contrario continuó diciendo —eres una salvaje, se lastimó en la cabeza hace unos minutos regresó tu padre del hospital porque tenían que revisarlo y por supuesto asegurarnos que se encontrara bien.

Al notar toda la situación no pude evitar soltar unas sonoras carcajadas, era irónico que al pendejo que trató de abusar de su hija lo llevaran al hospital para que lo revisaran pero a su hija ni siquiera se dignaran en buscarla, no tenían la certeza de lo sucedido pero habían dado por sentado que yo tenía la culpa de absolutamente todo y ahora lo que faltaba era que mi madre comenzara con su sermón sobre mi aspecto continuando con la música que escucho y rematando con mis amigos, bah las estupideces que siempre dice.

—Mamá —comencé a decir tranquilamente —déjame explicar lo que sucedió, por… —me interrumpió.

—Mas te vale que des una buena explicación —en ese momento me señaló —aparte mira el aspecto que tienes, qué dirán los vecinos al verte así.

Aproveché que mi padre aún no entraba seguramente estaba hablando largo y tendido con Dhani por lo que exploté al escuchar el comentario que hizo aunque ya lo esperaba.

—Claro, que podía esperar de ti —le dije mientras me acercaba a la chimenea por un poco de calor. —Te importa un carajo lo que ese estúpido que dice ser mi tío casi me hace, es más importante lo que digan los vecinos de mi aspecto a mi dignidad pero por mi que digan pendejadas total siempre lo hacen.

Cuando sentí me dio una cachetada, negué con la cabeza mientras ponía su mano en la boca al darse cuenta de lo que había hecho pero no dije nada más, tan solo me limité a subir a mi recámara, me encerré y volví a llorar toda la noche, me aparté de todo a mi alrededor hasta perder la conciencia, no supe en qué momento me sumergí en los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente me despertaron los golpes insistentes en la puerta, al instante imaginé que se trataba de mi madre o el idiota de Alejandro pero me sorprendí al descubrir que eran mis hermanos, me alejé de la puerta para regresar a la cama, joder la cabeza me dolía y pensaba que me iba a estallar.

—¿Cómo te encuentras? —dijo Dhani.

Levanté los hombros queriendo quitarle importancia al asunto pero no tenía sentido mentirles después de todo mis hermanos eran las únicas personas en las que podía confiar.

—Mal —contesté y al instante una lágrima rodó por la mejilla.

—No llores pequeña —dijo Zak mientras hacia una mueca. —Cuéntanos la verdad hermanita, ¿qué sucedió anoche?

Temía abrir la boca probablemente mi mejor opción era callar o en el mejor de los casos inventar cualquier tontería y ganarme un castigo pero si no confiaba en ellos entonces, ¿en quién podía confiar?

—No sé si contarles lo que sucedió, ¿prometen que me van a creer? —pregunté en un susurro.

Zak se levantó de la cama mientras Dhani apretaba mi mano y me obligaba a mirarlo a los ojos.