Imagen tomada de pinterest, créditos a su respectivo autor.
Abrió sus parpados pesadamente encontrándose en su habitación, no tenía muchos ánimos de levantarse, pero sabía que en cualquier momento le encomendarían una misión, suspiro en señal de rendición, se sentó en la cama y se quedó viendo a la pared como si en cualquier momento fuera a pasar algo.
Parpadeo varías veces para acostumbrarse, se levantó, acomodo su cama, sin más salió de su habitación, camino sin ánimos por el pasillo, descendió por las escaleras con rumbo a la cocina, sus ojos se sentían pesados por la falta de sueño, "la razón" solo una misión nocturna, solo otro asesinato sigiloso, otra vida que cobraba desde las sombras.Desde que abandono a los asesinos y se unió a los templarios, solo por un momento pensó que algo cambiaría, pero al menos se sentía menos aprisionado, no le molestaba tener que cumplir misiones por la noche ya que podía hacerlo, después de todo era el mejor "cazador de asesinos", o al menos eso decían su nuevos superiores, sin embargo pasar sus noches de casería le quitaba muchas horas de sueños provocando que en las mañanas no quisiera saber nada de nada, aunque prefería estar despierto para evitar pensar en su pasado.
Aún recordaba la muerte de su mejor amigo, le tenía mucho aprecio, le debía mucho, pero aún hací tuvo que hacerlo, era su deber y eso lo llevo a tomar su vida.
La muerte de Hope, aunque no lo demostrara abiertamente, le dolió tener que matarla, muy en el fondo sabía que la amaba, pero no tenía otra opción, a veces le gustaba imaginar cómo hubiera sido, si...tan solo nada de eso hubiera pasado, si no hubiera sido traicionado por la hermandad o si hubiera ignorado todo lo que presencio, quizás hubiera podido tener otro final, solía imaginarse a si mismos en algún lugar tranquilo con ella a su lado, siendo felices, bromeando con su amigo y riendo como cuando eran más jóvenes.Pero siempre despertaba, encontrándose solo, sin su mejor amigo, sin la persona que alguna vez amo y sin familia. Solo le quedaban los templarios. El volver a la realidad siempre le parecía doloroso, sin embargo, hacía hasta lo imposible por no llorar, él siempre era un hombre que se guardaba todo para sí mismo, estaba acostumbrado a sufrir en silencio y en soledad. Siempre con la máscara de alguien que podía lograr todo lo que se proponía, no se permitía hací mismo los errores. Ese era él "Shay Patrick Cormac".
Al llegar a la cocina, se disponía a prepararse el desayuno, tomo una manzana de la bandeja de frutas del amplio comedor, pero antes de que pudiera darle una mordida, un fuerte dolor le golpeo el bajo vientre, del dolor soltó la manzana, con una mano se sostuvo tratando de disminuirlo, empezó a transpirar, su cuerpo se sentía caliente, sentía una presión en el pecho, le fallaba la respiración, una especie de corriente eléctrica le recorrió toda la columna vertebral haciéndolo estremecer haciendo que se arqueara su espalda ante la sensación, abrió sus ojos a más no poder al sentir palpitaciones en sus partes bajas, tuvo que usar su mano libre para sostenerse de la mesa para no caer, sus piernas estaban temblando, el dolor se intensifico, provocando le gemidos de dolor, apretó sus dietes para callarlos, sus pulmones le exigían aire, tuvo que respirar desesperada mente por la boca soltando un gemido ronco, el aire le pareció caliente, se sentía sofocado, se mordió el labio al sentir una fuerte punzada en su parte trasera, sabía lo que significaban todas esas sensaciones, pero también sabía que debía pararlas, trato de ponerse en pie ignorando las punzadas en el vientre pero solo aumentaban, sin querer empezó a gemir, tuvo que morderse el labio para que no se escucharan, con toda su fuerza de voluntad se encamino hacía la escalera apoyándose en la pared, su temperatura era muy alta, el sudor hizo que varios mechones de cabello se le pegaran a la cara ya que lo traía suelto, sus ojos ardían al punto de que su visión se cristalizo, los cerro con fuerza, pero una lagrima solitaria se deslizo por su mejilla hasta caer a un vacío y terminando en el frio suelo.
Con mucho esfuerzo subió por las escaleras, casi tropieza en el pasillo, abrió la puerta de su habitación desesperada mente y casi se arrastra hasta llegar al buró junto a su cama. Logro sacar una pequeña caja negra en la cual se encontraba una única pastilla color blanco, soltó su vientre para tomarla, sus manos temblaban, con dificultad sostuvo la jarra de vidrio que contenía agua, casi la tira al intentar servir un poco en el vaso, puso la pastilla en su boca y rápidamente bebió el agua.
Sintió el frio del agua inundando su boca, deslizándose por su garganta y terminando en su estómago. Pero el alivio no duro mucho ya que su temperatura seguía alta, logro subirse a su cama, se hizo un ovillo tratando de calmar su dolor, sostenía su abdomen con fuerza sintiendo cada punzada, cerro sus ojos con fuerza al sentir un cosquilleo intenso en su zona anal, mordía su labio inferior para evitar gemir, si alguien hubiera podido verle en ese estado, sin duda se hubiese sorprendido al ver al cazador de asesinos siendo atormentado por la aparición de su celo, indefenso, conteniendo sus gemidos y sonrojado.
Se sentía miserable, se sentía indefenso, no soportaba verse así mismo en ese estado, odiaba estos momentos, lo peor era que era el primer día del celo, era un omega sin alfa, no estaba interesado en compartir su celo con nadie, no quería que nadie lo supiera, aunque siendo sincero solo había una persona que le interesaba "Haytham Kenway", se sentía atraído por el británico, sin embargo prefería guardárselo para sí mismo, no deseaba enamorarse de nuevo, temía amarlo y perderle...no lo soportaría.
Abrió sus ojos al sentir como el dolor disminuía, su respiración se normalizo, se tranquilizó al saber que el supresor había hecho efecto, su temperatura se normalizo, se levantó, se dirigió al baño encontrando su rostro en el espejo, se veía cansado, sus ojos estaban rojos, tenía ojeras, estaba sudado, su piel se transparentaba a través de la tela de su camisa y tenía mechones de cabello pegados al rostro.
Sin más empezó a despojarse de su ropa dejándola caer al suelo, tomo una ducha fría, al salir se dirigió al armario, saco su típica ropa de templario, se vistió, ato su cabello con una cinta roja, bajo para comer algo, salió de su casa para encontrarse con su "señor", pero antes tendría que hacer una parada en la clínica para adquirir una nueva caja de supresores si no deseaba que se repitiera lo de hace un momento y quedar expuesto a cualquier alfa.
Nota de autor:
En esta historia Shay será omega y Haytham alfa. La historia estará dividida en partes para poder darle un mejor desarrollo. Cabe destacar que es mi primera historia. Sin más que agregar me despido.
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assassin's creed Historias Yaoi
FanfictionHistorías de assassin's creed de genero yaoi, incluye omegaverse :3, las historías no siempre seguiran el orden cronologico de los personajes, ya que en algunos escenarios se encontraran a varios personajes de diferentes tiempos, tambien apareceran...