assassin's creed Historias Yaoi

Shay x Haytham (Omegaverse)

Gist bajo por la escalera que conducía hacía el interior del Morrigan, se encontró al capitán sentado sobre un banco, un marinero se encontraba revisando las cajas del almacén, mientras dictaba lo que hacía falta, Shay escribía todo lo que le hacía falta del inventario sobre una hoja de papel con la ayuda de una pluma.

- ¿necesita ayuda capitán? - Shay levantó la mirada de su lista.

- no, gracias, ya hemos acabo por aquí- terminó de escribir una última cosa para proceder a devolver la pluma al tintero- gracias por tu ayuda- agradeció a su ayudante, este asintió y comenzó a caminar hacía la escalera- espera, informa al resto de la tripulación que al llegar al muelle tendrán permitido desembarcar, pero no deben olvidar volver aquí al atardecer, está vez no esperaremos a nadie- después de recibir el mensaje el marinero salió a la cubierta, Shay guardo la lista en uno de sus bolsillos, recogió el tintero y se dispuso a dirigirse a su camarote.

- entiendo que debe haber rigor entre su tripulación, pero cuando desembarcamos siempre les daba tiempo de consideración, ¿por qué hoy no? - Gist se mantenía a un lado de su capitán.

- porque hoy no viajamos solos, ya sabes que el Maestre suele ser muy estricto con todo lo que involucra subordinados- por lo general cuando desembarcaban en algún muelle solía permitirle a su tripulación un tiempo de esparcimiento, les daba permiso para divertirse en lo que él arreglaba todos sus asuntos y en algunas ocasiones llegaba a unirse a ellos en alguna taberna.

- ambos hombres entraron en el camarote del capitán, el gran maestre se encontraba sentado en la amplia mesa del camarote enfocado en algunos documentos, Shay dejo el tintero sobre la mesa, abrió un cajón de la misma para sacar una bolsa llena de dinero- saldremos a comprar los suministros, ¿desea acompañarnos gran maestre? - Haytham levanto su vista de los papeles- no, gracias por la oferta- después de eso ambos hombres salieron del camarote para poder desembarcar.

Ya en el muelle ambos se adentraron entre la multitud, en busca de los suministros necesarios, en primera estancia se dirigieron a un puesto de carne, esta se encontraba seca, era una forma de conservarla por más tiempo, si llevaba carne fresca lo más seguro seria que se echaría a perder y dejaría un olor nauseabundo en el almacén del Morrigan. Pidió una cierta cantidad de carne, mientras escuchaba la conversación de Gist prestaba atención a la mercancía que le estaban guardando en una caja de madera de gran tamaño, quería asegurarse de que al vendedor no se le ocurriera darle carne en mal estado solo para deshacerse de ella, después de pagar el vendedor pregunto sobre el sitio de entrega, Shay le indico en que embarcadero se encontraba el Morrigan, el hombre solo asintió y volvió a sus asuntos.

- ¿qué más hay que comprar capitán? - pregunto Gist al tiempo en que Shay miraba la lista, este solo se limitó a repasar la lista en voz baja.

- municiones, debemos tener nuestro armamento listo para cualquier situación, hay una alta probabilidad de encontrarnos con asesinos.

- entiendo, entonces vamos al arsenal.

Se alejaron bastante del muelle, después de algunas explosiones, gente herida o muerta llevo a que se instalaran los arsenales a una distancia segura de los muelles, avanzaron por un camino de tierra que subía una pequeña pendiente, se detuvieron delante de la gran puerta de madera, esta se abrió para dejarlos pasar, las paredes estaban hechas de piedra, posiblemente fueran tan resistentes como para poder entablar una batalla contra un barco, aunque si se trata de un barco con buen armamento fácilmente podría ganar la batalla, caminaron por un camino empedrado hasta lo que aparentaba ser una especie de oficina, la puerta de madera se abrió, por ella salió un hombre de mediana edad, con marcas de cansancio, visibles canas sobre el cabello negro, incluso era posible notar viejas marcas de quemaduras, seguramente ya llevaba mucho tiempo trabajando con armamento.