C3: La invitación

88 9 2
                                    


*Narra Venus*

Por fin era viernes y solo faltaban cinco minutos para que tocase el timbre que marcaba el final de las clases, al menos hasta el lunes.

Para ser sincera la primera semana había pasado mucho más rápido de lo que esperaba, aunque tampoco es que hubiésemos hecho gran cosa. Los profesores se presentaban y nos explicaban como sería su asignatura este año. Además, no podían faltar las charlas sobre nuestro futuro y las universidades, charlas de las cuales tengo que admitir estoy un poco harta, sobre todo porque todavía no estoy muy segura de lo que quiero hacer en el futuro. 

- Señorita Brown, ¿Piensa salir de clase?¿O me tengo que quedar con usted en el instituto todo el fin de semana?- la voz de la señora Anderson consigue sacarme de mis pensamientos, miro a mi alrededor y no queda nadie.

- No aguantaría un fin de semana con usted ni soñando- respondo bajando la voz para que no me escuche.

- ¿Qué ha dicho?

- Nada, nada, que ya me voy, nos vemos el lunes profesora Anderson- le digo dedicándole una sonrisa antes de salir por la puerta.  

Miro la hora en el móvil y veo que son las tres y siete minutos.

<< Madre mía, sí que me he quedado empanada >>

- Hombreee, por fin apareces, ya estábamos pensando en llamar a la policía- dice Hannah en cuanto me ve salir por la puerta.

- Perdón, me he ido a la luna en clase y no me he enterado ni del timbre.

- Que raro, Vee en las nubes, ¿Por qué será que no me extraña?- dice Alex haciendo que las tres suelten una carcajada.

-Ja, ja, ja, que graciosa eres- le respondo con tono irónico dándole un pequeño empujón con el hombro.- ¿Bueno vamos a comer o no? Yo me estoy muriendo de hambre.

- He pensado que podríamos ir a comer al italiano que fuimos hace dos semanas, estaba delicioso y era barato- esta vez la que habla es Claire.

- Perfecto.

Nos dirigimos cada una a su coche y emprendemos el camino hacía el restaurante italiano que tanto nos gustó la primera vez que fuímos.

-------------------

Al llegar al restaurante lo primero que podemos observar es que está lleno y que seguramente nos tocará esperar unos minutos.

- Me han dicho que en quince minutos hay una mesa libre- dice Alex abriéndose paso entre la gente que está haciendo cola.

- Genial, pues nos toca esperar, ¿Cómo os ha ido la semana?- pregunta Claire acomodándose el flequillo.

- Pues quitando a la señora Anderson y sus dramas amorosos, la verdad no ha ido tan mal, aunque ya estoy un poco harta de las charlas sobre la universidad y nuestro futuro- respondo mirando a Hannah, la cual asiente con la cabeza como señal de "Te entiendo".

- Es normal, pero no tienes de qué preocuparte, ya verás que al final averiguarás lo que quieres estudiar- dice Alex mientras me rodea por los hombros y me acerca a su pecho para darme un pequeño beso en la cabeza.

Seguimos hablando de la semana y de los planes del finde cuando uno de los camareros, uno muy guapo todo sea dicho, nos avisa de que nuestra mesa está lista y podemos sentarnos.

Nos estamos dirigiendo a la mesa cuando escucho una voz que me resulta familiar.

- VECINA, HEY, VECINA.

<< Lo que me faltaba, el mundo definitivamente me odia. >>

Miro en la dirección en la cual se escuchan los gritos, y veo a nada más y nada menos que a los tres mosqueteros. El que me está gritando es James, Dylan y Justin por el contrario miran la situación intentando aguantar la risa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Simplemente Una Apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora