Capitulo 37

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Liam se contuvo toda la noche de no ser grosero, pues planeaba algo para vengarse, que su venganza más que martirio para ella sería algo inolvidable y deseado.
Ya era tarde, Iván y Amy solo estaban sentados en la mesa platicando, Liam estaba recogiendo los platos y limpiando la cocina, tenía una sonrisa dibujada, parte del plan, Amy lo noto y sintió un pequeño enojo, pues quería que estuviera enojado y no feliz, Iván se despidió de ella, lo acompaño a la puerta y salió del departamento.

- Bueno, gracias por cumplir la apuesta –Sonriendo-
- No hay que –Sonriendo-
- Bueno me iré a dar un baño –Subiendo las escaleras-

Liam quería hacerlo ya, pero mejor se iba a esperar a que se bañara así le daría tiempo de pensar más sobre cómo hacerla sufrir, se sentó en el sillón, tomo movía las piernas de la desesperación, quería que ya bajara, se acostó en el sillón y se relajo un poco, unos minutos después escucho pasos, era ella, se sentó en el sillón y la miro, traía su piyama, un matalón de cuadrados negro con morado y una camisa de manga corta blanca, y el cabello ya seco, camino hasta el sillón y se sentó junto a él.

- Tardaste mucho –Sonriendo-
- Estaba deliciosa el agua, y me relaje demasiado –Lo miro-
- Entonces yo horita me iré a bañar –Miro la televisión-
- Si, creo que es lo que merece tu cuerpo después de tanto trabajo –Sonrió-
- No solo necesita eso –La miro y subió las cejas-
- ¿De qué hablas? –Se rio nerviosa-
- Amm no se cómo explicarlo con palabras –Se acerco mas a ella-
- Supongo que debe ser dormir –Riendo-
- No, no es eso –Miro los labios de ella-
- Liam…-Le tapo la boca con el dedo-
- Solo déjame probar esos labios de nuevo –Tomo su rostro y la miro a los ojos-

Amy sentía que el corazón le latía fuertemente, en verdad Liam estaba actuando como si necesitara demasiado ese beso, en realidad era así, pero Liam está utilizando sus ansias como venganza por ella, siendo que para ella no es una venganza.
Liam se acerco mas a ella, se recargo en el cuerpo de ella y la beso, empezó como un beso dulce, pero Liam empezó a tomar un curso diferente, Amy se dejo, pero dudaba, pero en verdad necesitaba esos labios, sus besos suaves y tibios, sentir el rose de esos labios con los de ella, sus besos eran tan inexplicables, solo él sabe dar esos besos, Amy  tomo el cabello de Liam, y el tomo la cadera de ella, estaban recargados en la orilla del sillón, Amy despertó de esa nube de deseo y abrió los ojos de repente y se separo de él.

- Liam, otra vez no, ya paso una vez y recuerda como paso –Se levanto del sillón-
- Vamos se que necesitas esto tanto como yo –Fue con ella-
- No Liam, somos hermanos –Se tapo la boca-
- Somos hermanastros, no hermanos, no tenemos la misma sangre, es como si fuéramos amigos viviendo juntos –tomo su mano-
- No puedo Liam, yo tengo a Iván y tu a Shannon, no podemos hacer esto, no está bien, no estamos enamorados –Lo miro a los ojos-
- Podremos no estar enamorados, pero tú sabes muy bien que entre nosotros hay atracción –Acaricio su mejilla-
- Liam, sentir esas ansias de besarte no es atracción –Quito su mano-
- Amy,  se sincera, sabes que no se desean los labios de cualquier persona, si no los desearas no me besarías como lo ha hecho varias veces –Sonrió pícaro-
- Mejor me voy –Nerviosa-

Se giro y se fue caminado a las escaleras, Liam la abrazo por las caderas y se acerco a su oído.

- Tu sabes que deseas esto tanto como yo, solo que sea una noche, solo una noche –Un tono que le da escalofríos a cualquiera-
- No puedo Liam, no puedo –Cerrando los ojos-
- No tienes ni idea de cuánto deseo besarte sin frenarme, quitarme esas ganas de sentirte junto a mí, sé que es algo que no es normal que te diga tu hermanastro, pero si es algo que mi cuerpo no puede controlar –Le dijo al oído-

Amy sintió un escalofríos en todo su cuerpo, sabía que Liam no solo quería un beso, y eso era algo que también deseaba ella y mucho, sentir su cuerpo junto el de ella, pero también sabía que al momento de entregarse a él solo pensaría en su madre, en su padrastro, que pensarían de esto, los mandan a un departamento a que se lleven mejor y terminan siendo muy ‘’cariñosos’’ pero como el dijo, solo una noche.
Ella cerró los ojos, los apretó, no sabía qué hacer, sentía esas ansias de besarlo sin parar, sin respirar, sin quedar con aliento, pero la otra parte de ella no quería, no podía, era una guerra entre sus deseos y su conciencia.

~♥365 Días junto a ella♥~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora