He is IDOL

Capítulo 1: "El inicio"

-Segura?-Mi mamá me miraba fijamente con los papeles en la mano.
-Si... creo que es el momento-
-Ok,entonces ya esta, debes hablar con tu papá sobre esto, sabes que sola no puedo financiarlo a si que sabes que hacer, ok?-
Me pasó los papeles en la mano y luego me abrazó.

Genial... lo más complicado me lo deja a mí.
Realmente encuentro infantil que no se hayan podido divorciar como personas civilizadas y además que me tengan a mí cómo pajarito mensajero.

Subí a mi habitación y tiré los papeles sobre mi escritorio.

Australia...sola... yo sola en Australia.
Que miedo.

Llamé a mí mejor amiga por WhatsApp.
Cómo siempre no contestó.
Para que quieres amigas si te van a ignorar.

Seguí viendo Netflix mientras pensaba.
Que mierda voy a hacer sola en Australia... queda lejísimos y ni siquiera se hablar bien Inglés... bueno para eso se supone que voy.
Me gusta la idea pero me da miedo.

En eso recibo una llamada de mi papá.

-Hola! Como estas?- habló entusiasta
-bien y tu?-contesté -bien...-
Hubo un silencio.

AHORA|t/n|DILE DE UNA QUE QUIERES IR.

-Oye papá tengo que hablar algo contigo puedes venir?- Si claro, pero me tienes que esperar... a eso de las ocho puedo pasar por ahí.

Miré la hora y eran las cinco y media.
-Ok- contesté y colgó

Dejé de ver el video y me puse a leer los papeles que me habia pasado mí mamá hace media hora atrás.

Es bastante dinero, pero, sinceramente es una inversión. Debo aprender Inglés... hoy por hoy es una herramienta.

El día transcurrió sin novedad. Mi amiga jamás devolvió la llamada, no tenía entregas pendiente en mi universidad y mi mamá había salido a quién sabe dónde.
Me quedé literalmente enterrada en el sofa viendo como un día más de mi vida se iba consumiendo.
Hacía mucho calor y me estaba empezando a sofocar. Poco a poco me quede dormida.

*bzmm...bzmm*

Mi celular me despertó, era mi papá. Contesté.
-Hola! - Hola, llegue hace como díez minutos, te llamo y no respondes dónde estás?- Me quite el celular de la oreja para revisar si tenía llamadas perdidas.   Que exagerado, solo me llamo una vez.

-Estoy acá, me había quedado dormida, bajo ahora- colgué para que no siguiera reclamando.

Salí de mí casa y lo vi en su auto esperándome. Lo saludé y rápidamente dejamos el lugar.
No tenía idea a dónde íbamos... en el trayecto me hacía preguntas desinteresadas, a lo que yo respondía automáticamente sin pensar, hasta que tocó el punto.

-Entonces que me quieres preguntar?-