☆One Shots.= Bucky Barnes.[Pausado]

☆4. = "MISSION ACCOMPLISHED"

     Angelika O'Grane podría describirse como el ser más positivo del universo. Todo giraba en torno a brillantes colores pasteles, galletas, tiernos gatitos ó lindos perritos, y aunque tenía un tortuoso y terrible pasado, nunca dejaba que eso le borrara la sonrisa. Ella era una niña de 6 años atrapada en un cuerpo de 22.

     Era la hermanita de todos en la base, y tenía un horario para pasar tiempo con cada miembro del equipo, y eso no cambió con la llegada de Bucky.

     "Barnes es como un lindo gatito herido que necesita ayuda y mucho amor". Fueron sus palabras textuales para cuando le preguntaron porque pasaba tiempo con el castaño si este no le dirigía ni una sola palabra. Y es que Angie siempre tuvo esa disposición de ayudar y socorrer a quien lo necesitara. Pero solo un castaño de ojos azules parecía no entender eso.

     James ingresó a la cocina con una sombra tras de él. Trato de ignorar a dicha persona hasta que esta se acercó demasiado para su gusto.

     "¿Quieres dejar de seguirme?" Gruñó ante la violación de su espacio personal.

     "Nop. Porque, si se te olvida, todos los días de toda las semanas de todo los meses de todos los años de todos los siglos que..." canturreo pero sin poder continuar, siendo cortada abruptamente.

     "Ya entendí".

     Angie solo carcajeo para luego continuar:
     "Estaré persiguiendote de 4pm a 5:30pm... Todos los días".

     Bucky todavía no entendía el trasfondo de la situación, por ello, pensaba que lo hacía por lástima, ó para evaluarlo y luego ficharlo de alguna forma. Eso lo incomodaba lo suficiente como para actuar a la defensiva.

     "Yo no necesito de ese tiempo de caridad,  muchas gracias." Con una sonrisa falsa detuvo su andar para voltearse y poder mirarla.

     El atractivo de la chica a sus ojos era espléndido. Sus ojos de un color tan brillante, sus labios y  sonrisa, sus pecas y lunares, su cintura, cadera y ritmo al caminar, además de sus piernas que poseían casi el mismo color que el valle de sus senos. Detalles que no habían pasado por alto para James, pero que jamás sería capaz de confesarlo... En voz alta.

     Y aunque la atracción física era algo mutuo, no era perceptible por ninguno de los dos.

     "Tonterías Barnes, todos necesitamos sentirnos queridos, apreciados y valorados. Y ese es mi objetivo, misión y función. Déjame ayudarte. " Se burló blanqueando los ojos ante esa absurda idea – a su parecer–.

     Con sorna el ojiazul respondió: "Pues te tengo una mala noticia, tus servicios no son requeridos, has fallado en tu misión.".

     Sólo que no supo que con esas palabras, accidente rompió algo dentro de la fémina. Quién solo dio dos pasos hacia atrás y huyo del lugar.

     A Bucky le pareció extraño que se fuera sin formula ni una sola palabra, además del peculiar brillo plateado que curso por la mirada de ella. Llegó a preocuparse por el hecho de haber dicho algo indebido y no saber que, pero se resistió ante las ganas de seguir a la chica y pedirle perdón.

      Un pequeño bajón de la electricidad activó los sentidos del ex sicario de HYDRA, y a los pocos segundos Steve Rogers entró a la cocina con el ceño fruncido.

     "Bucky ¿Dónde está Angie? Se supone que a esta hora está contigo". Bucky no pudo siquiera responder cuando Friday tomó la palabra.

     "Sr. Rogers, la señorita O'Grane está teniendo un ataque de pánico nuevamente". Bucky no entendió el mensaje, no porque no supiera que es un ataque de pánico, sino porque desconocía el hecho de que ella siendo tan efusiva y risueña, sufriera de algún trastorno de ansiedad.