Una mordida ardiente.

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Dios en que estoy pensando,no es posible.-Moví mi cabeza de un lado a otro para sacar ese pensamiento de mi mente -.

-Te quedarás parado ahí a mitad del pasillo. Será mejor que me acompañes, es por aquí. -Guìe a lechuga por el pasillo y fuimos a la biblioteca de la mansión.

-Tu casa es más grande que la mía, oye quienes son tus padres.

-Soy adoptada, mis padres adoptivos son los reyes empresarios, los Sandoval.

-Vaya...-Yoongi se quedó pensativo, así que decidí molestarlo un poco.

-Sigues pensando en el candelabro, si es así le diré a mi madre que te lo envuelva y te envié a tu casa, si tanto te gusta puedo dártelo, o si querés tengo uno más hermoso que ese y te lo puedes llevar para que duermas con el entre tus piernas.

- Que??!

- Solo digo, que sí- Fui interrumpida-

-Deja de hablar babosadas.

Después de eso tratamos de hacer el trabajo, con ayuda de mi profesor personal.

Pasadas las 8 de la noche terminamos y a Lechuga se le ocurrió perderse en la mansión, lo estaba buscando cuando vi la puerta de la entrada al ático abierta, y me encamine escaleras arriba para ver a Don Lechugas el chusma husmeando en las cajas de madera de mis padres y de ahi vi que saco una especie de collar con un diamante al final.

Me acerque a él y se lo quite de las manos, pero al hacerlo el collar emano una luz brillante al contacto con mi piel, y una energía extraña comenzó a llenar el aire. El vampiro se dio cuenta y sus ojos se abrieron como platos al verlo de esa manera entre en pánico y el collar se aferraba mas a mi cuando intentaba quitarlo de mi mano.

Pasaron unos instantes y ya estaba en el aire, mis pies se habían despegado del suelo como si estuviese volando...

No obstante el pelinegro trataba ayudarme, pero era en vano, al pasar los minutos la luz se fue apagando y unas cadenas fantasmales enredaron mi cuerpo y una voz que se me hacia familiar me dijo unas palabras en un idioma extraño pero aun asi lo entendi, la voz dijo: <<Aún no es el tiempo, espera mi niña, espera.>>. Eso fue lo que dijo y lo ultimo que escuche ya que despues me desmaye.

Me desperté con un dolor de cabeza, por una extraña razón estaba en mi cama, intenté levantarme pero sentía mi cuerpo pesado, mi mente estaba nublada solo tengo un vago recuerdo de lo que pasó en el ático, aturdida me levanté de la cama y fue en vano ya que con solo poner mis pies en el suelo vacile y cai.

....

Pase la noche recordando lo que pasó, no pude dormir bien, y para colmo hoy conocería a mi famoso prometido. Me levanté de la cama y me aliste para irme a desayunar, y vi a mis padres en la cocina discutiendo sobre lo que me paso ayer, me quede en un lugar donde ellos no me vieran y los escuche hablar. 

Señora Sandoval: Patrick casi se convierte, y delante de él para colmo, gracias a Dios y su madre frenó su poder, imaginate si T/n ubiera despertado su parte de ángel nos hubiera matado a todo, por las razas si no hubiera sido por el hijo de los Min.

Señor Sandoval: Liz calmate, debemos manejar esta situación con prudencia.

Mis padres dejaron de hablar y me encamine a la cocina, los salude como si nada para luego desayunar.

                                                                                           ....

Pasaron las horas y ya nos encontrábamos camino a la casa de los Min.

Señor Sandoval: Llegamos, e hija comportate si.

  Tu: Si papa.

Llegamos y nos recibieron los sirvientes de aquel lugar, era un lugar bello y acogedor. Vi a los Min bajando las escaleras y divise a un chico muy parecido a el Lechugas y si era él me quede sorprendida al verlo en ese traje color negro. Las palabras de nuestros padre me sacaron de mis pensamientos.

-Hijo por qué no llevas a la señorita Sandoval a tu habitación, mientras hablamos con sus padres.

-Si claro, ven no tengo todo el dia. -Siguió escaleras arriba mientras lo seguía.

Entramos a su cuarto y me quedé maravillada, este era parecido a la habitación de un príncipe victoriano, su habitación era elegante y acogedora.

-Oye que te pasó ayer, no creí que esa reliquia te afectara tanto, que eres.

-Soy una persona normal, sin ninguna raza en particular, acaso no te das cuenta. -Dije mientras caminaba hacia algún lado de la habitación, pero mi torpeza se hizo presente ya que me tropecé con mi zapatilla de tacón bajito haciendo que cayera sobre Suga. Suga trato de agarrarme pero le fue imposible y caímos juntos al suelo, el encima mio y yo debajo de él, nuestras miradas se encontraron y volví a tener ese deseo, el deseo de que me mordiera el cuello. 

Una parte de mi no lo podía procesar pero otra parte había sido más atrevida, y lo dije, se me escapó de la boca aquel retorcido deseo.

-Suga quiero que me muerdas...

-¿Q-Qué quieres que?

-Ya oíste muerdeme, quiero sentir tus dientes en mi piel.-Al decir eso el chico se quedó perplejo pero dudo unos segundos mientras se acercaba a mi cuello, sentí como poco a poco enterraba sus colmillos en mi, sentía mi cuello arder.

-Ahh, S-Suga.-Gemi tal y como mi deseo carnal quería, gemir su nombre y al hacerlo este se despegó de mí y lamió mi cuello para sanar la herida con su saliva. Después me miro sus ojos mostraban una sorpresa que jamas habia visto.

-Tu eres un ...

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Gracias por leer y lamento el retraso, pero aqui esta el siguiente cap disfrutenlo y hasta la próxima....

Gracias por leer y lamento el retraso, pero aqui esta el siguiente cap disfrutenlo y hasta la próxima

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La agustina se despide...

Holy blood -Min Yoongi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora