Capítulo 3

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-¿Por qué te parezco interesante...? -Me acerqué a el, sentándome unos centímetros más a la derecha y retrocedió un poco, pegando su espalda contra la pared. Me eché aún mas arriba que el y oí como tragaba saliva inquieto.

-No...no sé.

-¿Qué te pasa? Eres tú el que se ha acercado a mi... -¿Por qué me comportaba de esa manera? Nunca había sido así...¿Será el alcohol? Si, era el alcohol el que estaba actuando por mi. Lo único que sé, es que cada vez me parecía más atractivo y sentía un deseo irrefrenable por lanzarme sobre él. No sabía que el alcohol despertaba el lado homosexual de uno.

-Si...He sido yo el que me he acercado. -Respondió lleno de confianza, cambiando su mirada nerviosa por una más intensa y acortando distancias.

Entonces lo sentí. Me estaba besando. ¿Que coño hacía besándome con un tío que acababa de conocer?. Es mas...¿Qué coño hacía besándome con UN TÍO?. Sus labios estaban húmedos, se los habia relamido justo antes de pegarlos contra mi. Ahora podía olerle mejor...olía tan bien. Sabia un poco a alcohol, aunque seguramente yo sabía mas a alcohol que él. Sus manos me agarraron por la cintura y me apretaron contra el fuertemente, profundizando el beso y colando su lengua en mi boca. Joder...Me estaba gustando demasiado. Sin querer, se me escapó un gemido nasal y me separé avergonzado. El me miró sonriendo tímidamente y se mordió el labio.

-Estaba dudando de si andabas por el mismo camino que yo...pero veo que si. -Dijo de repente, y volvió a lanzarse a besarme. Sus labios...que suaves. Definitivamente aquello se me había ido de las manos, pero ya no podía parar. El creía que yo era gay, como el seguramente, y yo era la primera vez que besaba a alguien y se sentía jodidamente bien. No creo que hubiera ningún problema. Al fin y al cabo me iría de aquella fiesta y no volvería a verlo nunca más

-Hueles muy bien...- Le dije cortando el beso y hundiendo mis labios en su cuello. Empecé a lamer cada centímetro de su dulce piel y podía ver como se estremecía bajo mi cuerpo. Me gustaba esa sensación, sentir como yo podía despertar esos sentimientos de otra persona, al fin alguien se había fijado en mi... Sorbí con delicadeza el lóbulo de su oreja y jadeó levemente. Volví a bajar a su cuello, arrastrando su camiseta a un lado para poder seguir con mi camino de besos hasta su hombro.

De repente, me agarró de la cara y me miró fijamente a los ojos. Su respiración era entrecortada, acelerada...igual que la mía.

-¿Quieres ir a un sitio más apartado?

-¿Eh? -Le miré con miedo. Mierda...Estaba disfrutando mucho, era cierto. Pero esto era nuevo para mí. Y el se pensaría que yo era todo un experto en relaciones.

-Vamos...- Tiró de mi mano y, casi corriendo, me dirigió a un callejón. Me acorraló contra la pared y empezó a besarme con furia. Yo simplemente me dejaba hacer, me sentía querido y no tenía ganas de pararle. Me mordió con suavidad el labio inferior y resopló con fuerza sobre mis labios. -Era tan dulce...

Me miró con sus ojos entrecerrados, cargados de placer y de repente se puso de rodillas. Miré hacia todas partes alarmado cuándo me di cuenta de lo que estaba dispuesto a hacer. El chico empezó a desabrocharme el pantalón y moví mis piernas nervioso intentando quitármelo de encima. Le agarré la cara con mis manos.

-Eh...Espera, espera. Para. -El chico me miró confundido. -¿Qué haces?

-¿Qué crees que hago? -Contestó bajándome la cremallera. De repente me pasó una mano por encima de los boxers. Madre mía, su tacto...Una ola de calor me golpeó. Si no le paraba ahora me iba a costar mucho hacerlo después...

-Oye...oye..ah...-De repente me sentí desnudo. Estaba...estaba...dios. Aquí. En medio de la calle. Las piernas me fallaban y sentía la humedad de su boca en mi parte más sensible. Me mordí la mano para ahogar los gemidos, sintiendo la fuerza de su succión. Sin duda, esto es lo mejor que he sentido en mi vida. Sentí que iba a explotar y no quería que terminara nunca, mi mano revolvía su pelo, jugueteando con él.

Y en ese instante...Que vergüenza...no tardé ni cinco minutos y ya había terminado. El tal Luhan se puso de pie mientras me volvía a abrochar los pantalones. Yo respiraba forzosamente y la cabeza me daba vueltas, entre el calor, el alcohol y el placer que acababa de experimentar...El rubio me besó de nuevo en los labios.

-¿Te ha gustado? -Preguntó con tono picarón.

-Mu...mucho. -Contesté aún recuperando el aliento.

-A mi támbien...-Sus mejillas se sonrojaron. Que pequeño diablo. ¿Ahora se ponía vergonzoso? ¿Después de lo que me había hecho? Era de los típicos que iban de inocentes y luego eran todo lo contrario, seguro. Pero no me importaba.

-Oye...no soy maricón. -Le aclaré de repente. El sonrió y se mordió el labio.

- Ya lo sé...Pero acabas de enrollarte conmigo. -Me pasó un dedo por la cara y otra mano se posó en mi cintura. -Así que al menos yo debo gustarte, aunque sea un poquito...

-Yo...no...-No sabía que decir. Me tenía completamente absorto, como una droga que te engachaba y de la cuál ya no podías escapar. Su risita impertinente se metió en mis oídos.

-Quizás pase a buscarte un día por Konyang...hasta luego.

El chico rubio me dió un pico en los labios y se alejó de allí, dejándome en el callejón con las piernas aún temblando y sonriendo como un gilipollas.

Unos minutos me decidí a volver al local. Tengo que reconocerlo: esperé con todo mi corazón verle allí dentro. Pero no, ya no estaba. ¿Se habría ido a casa? Que más daba...Ya no iba a volver a verle más. Lo que empezó siendo una fiesta aburrida había terminado de la forma en que menos lo habría esperado.

Busqué desesperadamente a mis amigos y enseguida reconocí a Kai bailando muy pegado a una chica.

-Kai. -Le di unos toques en el hombro y se volvió rápido.

-¿Qué pasa? -Me preguntó extrañado.

-Me voy tío.

-¿Por qué?

-Porque me aburro, me he quedado solo y he bebido ya demasiado. Cojo un taxi y me voy.

-Hey...-Se acercó Chanyeol. Baekhyun le seguía. -¿Qué dices? ¿Qué te vas?

-Si...

-No seas aguafiestas, si quieres le preguntamos a las tías si tienen alguna amiga por ahí para tí. -Baekhyun intentaba animarme pero le negué con la cabeza. Si ellos supieran...quizás se lo contaría, pero no en ese momento.

-No se sientan mal, de verdad. Estoy cansado y no quiero ser una carga... Prefiero irme.

-Bueno...avísame por Whatsapp cuándo llegues a casa. -Me dijo Kai y le asentí riendo como pude.

Las tres chicas nos miraban curiosas y al final me despedí de todos esperando que no se enfadaran por haber decidido irme. Tan pronto como salí a la calle pasó un taxi que me llevó a casa a descansar de aquella fiesta tan extraña y de esas dos horas. Caí rendido en la cama y me quedé dormido al instante, muerto de cansancio. Pero con una sonrisa en los labios.

La Tesis [HunHan♡] {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora