Ultimamente caían tormetas demasiado fuertes en aquella ciudad, truenos estruendosos y poderosos rayos que eliminaban la paz que a algunos la noche les generaba. Quizás a ti te cause relajación, pero en este caso era totalmente lo contrario, nuestro protagonista más irritable que nunca se encontraba furioso con su almohada cubriendo sus oídos hecho una furia, nada bueno había llegado a el por un largo largo tiempo.
Su familia lo excluía en cuanto a salidas y demás, y estaba rato de que no pararan de decirle que era una chica solo por su actitud y preferencias. Bien, quizás es un poco ¿Afeminado? Ni el lo sabe, pero eso no significa que deban tratarlo como a una chica. Solo es un poco diferente... Solo un poco.
Era un aburrido día más en su monótona vida. Entregaban notas de final de bimestre, y Ji Min, había conseguido el primer lugar una vez más. A sus padres no les importó para nada puesto a que para ellos, no era un logro más sino que algo que debía mantener por siempre.
"La Oveja blanca de la familia"
¿Por qué blanca? Bueno... En aquella familia todos mantenían un tono de piel neutro, excepto su hermano menor el cual tenía un color de piel tirando más al canela suave. Pero Ji Min era muy pálido, extremadamente pálido y su madre solía bromear demasiado con que en realidad si lo cambiaron en el hospital.
Ah... Su querida madre, una mujer hermosa de contextura alta, cabello lacio y buena proporción de cuerpo y rostro.
Ji Min era bajo, rechoncho y con mil problemas faciales.
Su padre, un hombre de negocios, podría decirse, con una gran capacidad de hacer cuentas grandes de manera mental.
Ji Min apenas y podía decirte cuando era 2+1 sin trabarse.
Ni hablar de su hermano mayor, un joven de 26 años el cual no perdía tiempo y usaba todo su talento en cuanto a tecnología.
Ji Min necesitaba ayuda para prender el computador en un ciber.
Su abuelo materno cantaba explendido, y digo cantaba porque falleció antes de que Ji Min naciera.
Ji Min cantaba... Peor que ventana oxidada
Ya finalizando se encuentra su hermano menor, el cual adoptó las capacidades de maquillaje y ropa, un buen gusto según los demás.
Ji Min vestía siempre las mismas sudaderas y camisetas. El se sentía cómodo así.
Una vista en general del porque era llamado la Oveja Blanca de la familia, era por el simple hecho de que el deseaba estudiar idiomas.
Toda su familia por lado materno era chef o un excelente médico.
Y por el lado de su familia paterna, todos se iban más por la administración de empresas y mercadería.
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Su madre y padre, unos homofobicos sin si quiera saberlo. Su madre negaba ser homofobica para terminar su frase con un "esos maricones".
Mientras que su padre no tocaba el tema pero era más que obvio que si se enteraba que su "preciado bebe" ante los ojos de los demás claro está, era homosexual, sin darle muchos rodeos le quitaría todo derecho como hijo negandolo inmediatamente.
Lo único que lo mantuvo alejado de su triste realidad, era su novio un joven incluso aún más pálido que el, el cual irradiaba muchisimo talento en cuanto a composición, pero este también era rechazado por su familia y entorno social.
El cerdito y el desnutrido juntos. ¿Quién diría que algún día se cansarían de tanto?
Bueno, como todo lo bueno tiene su final. La GRAN diversión que les causaba a todos atormentarles la vida a estos dos pobres jóvenes, terminó.
Terminó, con una carta la cual no se sabe con claridad quien la escribió. A puesto a que no notaste que todo lo escribía en pasado. Bien, te explicaré por que.
24 de septiembre de 2019
Un día donde todo cambiaría y dos pequeños angeles regresarían al cielo luego de haber pasado un infierno total.
Park Ji Min y Min Yoon Gi, concluyeron sus vidas con un pacto suicida. Fueron encontrados tomados de las manos mientras que el más bajo se encontraba usando el pecho del mayor como almohada. Una muerte indolora con pastillas. Unos dirán que fue un acto cobarde, pero la realidad era...
¿Por qué si sufrieron por tanto tiempo debían seguir haciendolo mientras morían?
Sus padres siempre creyeron que con dinero todo quedaba saldado, pero así no funcionan las cosas. El amor, tampoco es suficiente, nunca es suficiente aunque lo tengas todo. SIEMPRE te va a faltar algo para ser feliz plenamente.
Jamás tendrás algo que te de motivos de vivir por siempre. Te quedaras sin un motivo, SIEMPRE te quedarás sin un motivo para vivir.