Erick despierta muy temprano aquel día para terminar el trabajo que debe entregar. Necesita ponerle empeño porque ya faltan solo dos semanas de clases y el siguiente año ya será el último.
Prepara café para mantenerse despierto mientras teclea en su computadora.
El ruido proveniente de la habitación contigua llama su atención, porque es Joel quien la está ocupando en ese momento.
Se levanta rápido y cuando se asoma ve al rizado sentado en el borde de la cama.
-Joey ¿qué pasó?- pregunta llegando a su lado.
-Mi teléfono se cayó.
-¿Qué ibas a hacer con tu teléfono a esta hora?
-Nada. Yo quería ir al baño y creí que podía alcanzar las muletas, pero mis piernas no respondieron y tropecé la mesita.
Erick se agacha a levantar el celular y suspira pesadamente porque es algo que ha estado ocurriendo frecuentemente en la última semana. Su miedo más grande es que Joel sufra una caída y él no esté cerca.
Hace una semana confiaba en que los músculos de Joel estaban lo suficientemente fuertes, pero despues de lo que ocurrió con Patricia ya no lo hace.
Le pidió a Gabriel que lo visitara para subir su ánimo, pero la situación con su madre estaba demasiado complicada por lo que la visita a Joel tendría que esperar un tiempo.
-Vamos, te llevaré al baño.
-No lo hagas Er, solo pásame las muletas.
-Yo puedo hace...
-Por favor, pásamelas.
El ojiverde asiente y coloca las muletas a su lado. Joel las toma y se levanta con mucho esfuerzo, camina con pasos lentos hasta desaperecer en el baño.
Lo espera hasta que salga y lo ayuda a acomodarse nuevamente en la cama.
-Siento que me tratas como si fuera tu hijo- dice al ver cómo lo arropa con la cobija.
-¿Y eso está mal?- pregunta el ojiverde pasando las yemas de sus dedos por las mejillas de Joel.
-No mi amor- responde mirando sus ojos.
Erick sonríe y se agacha para dejar un beso en su labios antes de salir de la habitación.
Daysi está muy pendiente de Joel mientras Erick está en la universidad, al principio se sentía incómodo pues nunca había convivido por tanto tiempo con ella, pero descubrió que a pesar de ser una mujer muy dura para ciertas cosas, ella lo trata bien, y es que tal vez lo aprecia aunque sea un poco.
Todavía es bastante temprano y Joel está sentado en el patio trasero de la casa cuando escucha que llaman a la puerta.
Un momento después, alguien se para detrás de él y coloca sus manos sobre sus ojos. Sonríe inmediatamente porque ya sabe quien es.
-Gabo.
El chico quita sus manos y se ubica frente a él. Se lanza sobre su cuerpo y se abrazan fuerte mutuamente.
-Pensé que no te vería en mucho tiempo- dice Joel desordenando su cabello.
-También yo.
-¿Qué haces aquí?
-Necesitaba verte otra vez, y cuando Erick me llamó supe que tenía que sacar el tiempo para venir.
-¿Erick te llamó?
-Así es.
Joel no está molesto por lo que Erick hizo, solo no se lo esperaba. Él suponía que Gabriel aún estaba procesando la información que seguramente Patricia le dio a él y sus otros hermanos.
-¿Entonces ya sabes lo que me sucedió?
-Algo así, no puedo decir que lo comprendo del todo.
-¿Y estás bien con eso?
-¿Tú qué crees?
Joel lo estudia por algunos segundos antes de responder.
-Que sí.
-Sí. La vida me quitó a Dylan, y dolió saberlo, pero me recompensó contigo. Tú eres mi hermano, así lo siento aquí- dice poniendo su mano en su pecho.
El rizado pasa su brazo por detrás de Gabriel y éste descansa su cabeza en el hombro de su hermano.
-¿Cómo está mamá?- pregunta luego de un largo y cómodo silencio.
-Honestamente no muy bien, creo que te extraña.
Joel niega con la cabeza.
-Estoy seguro que extraña a Dylan.
-Y yo estoy seguro de que los extraña a los dos.
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El capítulo de hoy es para kotecita_pimentel 😘
Seguiré dedicando capítulos a quienes más han apoyado la fic, ya tengo a algunas agendadas. Esta dinámica ya la había visto y me pareció chévere implementarla para agradecerle a ustedes, mis queridos y fieles lectores.
Les quiere:
Lía. ❤️
