coffee ;; minho x jisung [EDITANDO]

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Necesito que esto se detenga. Aunque lo sepa, no puedo dejar de pensar en ello.

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Salí de mi habitación esperando que todo fuera un sueño, pero te vi, estabas sentado en mi sofá tal como mi amigo había comunicado. Pude no haber sobrevivido a eso.

-Lo único que harás será: ir hasta ahí, pedirle una disculpa por huir repentinamente y...

-Y confesar tus sentimientos de la manera correcta.

Un Jisung con la respiración acelerada los escuchaba desde el rincón más alejado de la puerta. Minutos atrás, en cuanto Seungmin le había comunicado de la presencia del chico castaño en la casa, se había negado a salir; había corrido tratando de huir de ambos chicos que lo perseguían con el fin de sacarlo a la fuerza de la habitación.

-¿Están locos? Ya perdí la dignidad una vez en el día, no pienso hacerlo de nuevo.

-Solo piensa en que el chico te espera allá afuera.

El de mejillas rellenas pareció pensarlo un poco. Realmente no tengo nada que perder. Ambos chicos presenciaban como Jisung se levantaba del lugar, respirando profundamente y con una clara mueca de nerviosismo.

-Si muero allá afuera, los culparé a ambos de homicidio.

-Si mueres ya no podrás culparnos de nada. Deja de decir tonterías y sal de aquí.

Jisung los miró con reproche en cuanto salió de la habitación. Durante su corto, y algo lento, camino hacia la sala de estar fue regulando su respiración mientras se aseguraba de que su apariencia estuviera presentable en esos momentos. Unos cuantos pasos más y la habitación de la sala estaba justo bajo sus pies. El castaño se encontraba de espaldas a él, su cabeza se notaba gacha, tal como si se encontrara revisando su móvil. Jisung aprovechó aquello y continuó sus pasos hasta quedar de pie frente al chico, quien alzó su vista al sentir la nueva presencia.

-Hola Jisung.

-¿Jisung? ¿Sa... Sab... Sabes mi nombre?

-Esperaba un "hola" de regreso, pero bueno. Sí, sé tu nombre, el chico de anteojos me lo dijo hace unos momentos.

El de mejillas rellenas se sonrojó notablemente, sus manos se reunieron en su rostro por costumbre. El castaño sonrío mientras presenciaba ese acto tan característico del chico, el cual ya le era familiar luego de haberlo observado incontables veces en la cafetería.

-Creo haber mencionado antes que tus mejillas son muy lindas, teñidas de rojo lo son aún más. No hay por qué esconderlas.

-Y yo creo tener que darte una explicación sobre algunas cosas...

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