Un silencio, mil versos

Remarco

Ahora siento muy dentro de mí el efecto de dejarte, cómo no aferrarme a tal amor, cómo no volver a perderme en tú mirar tan profundo  y no perder el control sintiendo las brasas ardientes de tus labios, cómo parar el viento que me golpea y me derriba con tan sólo un golpe, de tal manera que me deja a rodillas de quien hoy no me mira, cómo aceptar la culpa de la lejanía de tu corazón, como corro descalza sobre  un valle de espinas o mirar mi reflejo y aceptar que no estás en mi vida, en papel remarco mis tristezas sé que de amar nadie se libra pero tampoco de que se nos rompa el corazón, tal vez me merezca tú abandono, podría morir y revivir mil veces y no merecerte, te quise muy lento pero muy profundo, casi nado en las aguas más oscuras buscando besos que lleven de sello un aire que me permita levantar mi mirada del suelo, fuimos una linda combinación que en la calculadora dio error, agua que recorrió el río frío pero con el calor de la soledad se evaporó, y lo siento debí haberte detenido pero dejé que nuestro amor como fuego en lluvia se extinguiera, cómo todo buen amor muriera, sé que serás feliz, entiendo era lógico que te ibas a cansar de correr hacia mí y nunca llegar, te amé cómo se aferra el sueño al despertar, algo loca pero sé cómo amar, guardaré intenciones y acepto todo incluso que aún te maldigo en mi insomnio, el cual me visita por las madrugadas y hace que mí alma se sienta cansada y sin saber que hacer para seguir, sé que no será ni hoy ni mañana pero te dejaré ir.