Ya dan las 6:50am y el campus esta inundado de estudiantes acompañados de sus padres, mis tíos me querían acompañar pero les negué con la cabeza, gracias a él comentario de mi tío me subió un poco el ánimo - el chico ya es grande, y más fuerte que nosotros, quien querría un par de vejestorios en un lugar infestado de juventud y belleza - mi tío me guiño un ojo y mi tía lo fulminaba con la mirada y sus pisadas bajo la mesa, les dedique una sonrisa que casi no se notó pero para ellos fue lo mejor de todo este año, en mi rostro solo había indiferencia y inexpresion desde ese suceso.
Ya al llegar a la entrada fui a registrarme, había una cola inmensa para las confirmaciones, entrega de clases, horarios, una completa locura, pero yo me mantuve al margen de las personas, me aproxime a un rincón donde había un árbol que daba una espaciosa sombra y me senté al pie de el, me puse los cascos con la música a tope y saque el libro que havia estado leyendo toda esta semana, se llamaba "El guardián entre el centeno" era algo misterioso pero en parte su protagonista se parecía a mi, aunque el tenía sus padres vivos no recibía mucho afecto por su parte, lo habían internado en una escuela bien alejado de ellos y tenía que arreglárselas a como pudiera, peleando, robando, escapando a cada rato de esa prisión en la que sus padres lo habían tirado.
Me sumergi tanto en la trama del relato que perdí la noción del tiempo, unos toques suaves en mi hombro me despertaron de mi imaginación, una chica de manos delicadas y pálidas, con unas pequeñas pecas poco visibles y unos pequeños anteojos con cachetes
Sonrojados me pregunto - disculpa... es aquí donde se matrícula para el ingreso de la Universidad? - su tono de voz era dulce, melodioso, como el sonido de el viento en el otoño que hace danzar las hojas secas de los árboles, lo se, suena ridículo pero me gusta ese sonido, me levanto con pereza, resongando cierro mi libro y me quito los cascos, no me di cuenta que las horas pasaron y solo quedaban unos pocos estudiantes en la fila -si es aquí, gracias por devolverme a la realidad si no, no me habría dado tiempo de matrícularme, bueno...nos vemos por ahí - le término diciendo dándole la espalda y caminando hacia la mesa de inscripción.- Ya termine de llenar estos putos papeles, como si fuera a entrar en un país y esta fuera la frontera o la aduana...bufff... - la chica que me estaba haciendo la admisión parece que le causó gracia mi comentario y empezó a reír, mayormente cogen a los pobres estudiantes de último año para esto, cogí el horario, un mapa y las llaves de mi casillero y me adentre en esa escuela que acojonaba bastante desde fuera, pero me traia sin cuidado, obte por las clases básicas, matemáticas, química, historia que era obligatorio y literatura inglesa, en mis adentros maldecia el calor, la ansiedad y la mala orientación que me habían dado, iba de lado a lado por los pasillos buscando el casillero como una aguja en un pájar, todos eran iguales y los números no estaban muy visibles que digamos, hasta que lo encontré después de unos infinitos y frustrantes 20 minutos, deposite todo en el interior y me dirigí a mi primera clase, los pasillos estaban desiertos, al abrir la puerta todos se me quedaron mirando, el profesor me hizo un gesto con la mano y me dijo que entrara, fui hasta la última de las mesas y me acomode en ella, me puse la capucha los audífonos y escondí mi cabeza con mis brazos, me acomode de tal manera que fuera cómodo para dormir, no me importaba que me regañaran, al fin al cabo me daba igual, tenía ir a un lugar desconocido por obligación y no estoy de ánimos para ello.
-Unos toques suaves de nuevo... que pasa hoy...solo quiero estar solo - hablaba en mis adentros, cuando levante mi cabeza, ahí estaban esos hermosos ojos café, tan oscuros pero a la vez tan brillantes, la misma chica de esta mañana, con esos mechones rubios, cayendo por sus hombros y haciendo resaltar esos lindos labios rosados, eso labios que ablamdarian al más frío y duro corazón, ahí estaba tan tímida como siempre, con sus cachetes Sonrojados, - ya todos se fueron...te quedaste dormido - me dijo, recogí mis cosas sin volverla a mirar y le di un frío gracias, luego salí de el aula, camine por el pasillo y el sonido de mi estómago rugia y hacia eco por el, - Mierda, olvidé comer algo - decía mientras agarraba mi estómago para reducir su sonido, pero era en vano, voltee a mi espalda y ahi esaba, esa chica desconocida estaba unos pasos detrás de mi, sonriendo y conteniendo una pequeña carcajada, no entiendo....que pasa con ella - eso es hambre? Creía que era un monstruo de algún casillero jajaja - me dijo mientras reía, me dio gracia su argumento, hacia rato que había olvidado que era la felicidad y como se sentía.
Sacudi la cabeza con una sonrisa y acomode un poco mi pelo, me daba igual porque se acomoda como el quiere, parece tener vida propia, - ya que estamos en las mismas clases y nos veremos casi todo el tiempo, deberíamos presentarnos, soy leonardo mucho gusto, pero me puedes decir leo - le dije tendiendole la mano - yo soy Angie mucho gusto - estrechandomela - espero nos llevemos bien - el contacto de su piel fue como una descarga eléctrica en mi cuerpo, la solté rápidamente y mantuve un poquito de distancia, - pasa algo? - pregunto un poco confundida - nada, no te preocupes - le dije dándome la vuelta, camine dos pasos y sin voltear le pregunté - tienes planes ahora? Quieres acompañarme a comer algo? - - claro me encantaría - seguí caminando y ella me siguió por los pasillos hasta salir de esa escuela.