sᴇᴄʀᴇᴛ ᴀᴅᴍɪʀᴇʀ || ᴊᴏᴇʀɪᴄᴋ

N°4

—Qué hacías, Erick?-preguntó un chico de frente muy grande.

—N-nada, qué te importa lo que haga?-respondió, tapando el papel arrugado que tenía en su pupitre.

—Claaro...-dijo algo dudoso.

—"Claaro" qué? - imitó a su amigo.

—Nada, solo me parece extraño todo esto, pero dime, qué ocultas?

—Ya te dije que nada!, solo eran unos apuntes de la clase de historia..

—Ah, okey, y por qué los rompiste?- continuó el castaño con la encuesta mientras señalaba los trozos del papel.

—Porque... Estaban mal y no tenía sentido que los siga teniendo, así que los rompí - se excusó.

—Aja.. Y por qué justo cuando llegué?

—Casualidad...- dijo obvio, mirándolo indiferente.

—Genial, entonces dime por qué te pusiste nervioso cuando te pregunté.

—Porque...

—Porque??

—....

—....

—Me tomaste por sorpresa, dah!

—Mmmh... Okey - dijo conforme y se sentó en su respectivo lugar.

Un gran peso salió de Erick, por poco y lo descubren. Esto arruinaría todo, además que se avergonzaría delante de Joel, SU Joel. Se burlarían de él, se sentiría el bufón de la escuela. Serían los peores días de toda su vida.

(...)

El día terminó, pero dejando a Erick sin poder hacerle la carta a su querido amor debido a su amigo, que constantemente lo perseguía para ver que hacía, para él por fin confirmar sus sospechas.

Por el contrario, Joel, al abrir su casillero y notar que no estaba su carta diaria se sorprendió. Él esperaba leer otras de sus notas, notas de las cuales seguía sin saber de quién provenían; pero sin duda lo llenaba de curiosidad, le intrigaba la identidad de su autor.

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