¿Qué está pasando?

Kirishima Eijirou era un joven de dieciséis años que le gustaba las cosas masculinas, lo que sea que él considere como masculino para ser más específicos, teñía su cabello de rojo, muy amigable con todo el mundo y que estaba buscando ser un héroe profesional. Sin embargo ese día estaba malhumorado, causando confusión en todos sus compañeros de clases y todos estos se empezaron a preocupar al ver entrar a un Bakugou callado y de expresión neutra. ¿Cómo era posible que una persona que su expresión natural era prácticamente la de un ceño fruncido y que gruñía a todos los que se cruzaban en su camino ahora estaba silencioso sin siquiera señal de demostrar que pasaba por su mente?.

-¿Qué les pasará a esos dos?- se preguntaba Uraraka mirando con curiosidad a sus compañeros.

-No puede ser que los dos hayan intercambiado personalidades porque entonces Bakugou tendría que estar alegre y no… así- Midoriya veía con preocupación cómo su amigo de la infancia tenía la vista perdida al frente.

-¿Tal vez… Pelea de parejas?- comenta Todoroki.

Todos se quedaron callados ante esto, no era ya ningún secreto que esos dos eran novios pero la idea que discutan de forma que queden en ese estado era sin duda difícil de creer. No pudieron seguir especulando ya que las clases ya habían dado comienzo. Las clases también tenían un ambiente de lo más extraño, Bakugou no ponía quejas a nada y hasta le había dado sin decir nada el lápiz que se le cayó al peliverde mientras que Kirishima casi le rompe la cabeza a Kaminari por la fuerza que le lanzó la goma de borrar que había pedido prestada. Con la tensión que había en toda el el receso llegó de forma lenta y todos suspiraron de alivio al ver la posibilidad de que toda esa situación pararía, por lo general si el pelirrojo y el rubia tenían problemas este era el momento en que hablaban y solucionaban todo… Pero está vez parecía que sería la excepción porque vieron a Kirishima retirarse rápidamente y el de quirk explosivo se quedó en su asiento mirando a la ventana.

-¡Esto es demasiado incómodo!- grita Ashido mientras de revuelve sus cabellos.

-Y doloroso- el de ojos dorados acaricia su pobre cabeza golpeada 

-¿Ustedes no tienen idea de lo que sucede?- preguntan los otros compañeros a los que formaban la "Bakusquad".

-No, hasta ayer esos dos eran una pareja de lo más enamorada by feliz… Bueno Bakugou demostraba felicidad a su modo pero feliz a fin de cuentas- responde Sero.

-Debió ser algo serio para que los dos estén así- comenta Jiro con cierta preocupación.

-¿Deberíamos hacer algún tipo de intervención?- Momo ya estaba pensando en las posibles palabras que debería decirle a esos dos.

-Si son problemas de pareja deberíamos dejar que ellos lo resuelvan por su cuenta, no tenemos porqué intervenir en su relación- Iida acomodaba sus lentes.

-Es posible que necesiten un momento solos y ya todo volverá a la normalidad- todos asienten ante las palabras de Hagakure, esperando que sus palabras se vuelvan realidad.

El timbre sonó y las clases se retomaron, todo seguía en las mismas condiciones. Ninguno dijo nada, rezan en que al día siguiente todo vuelva a ser normal.

Ya era la mañana del día siguiente y cuando escucharon la puerta abrirse bruscamente esperaban ver a un rubio cenizo rabiando pero se encontraron con el quirk de endurecimiento que parecía que en cualquier momento hasta podría escupir fuego. Más tarde vieron entrar a Bakugou que bosteza y tenía unas marcadas ojeras, todo parecía peor que el día anterior. Nuevamente las clases eran de lo más incómodas y cuando vieron que al llegar el receso Kirishima iba a salir con la misma velocidad que el día de ayer todos se interpusieron.