one shorts;; miru

hyunsung

hyunjin estaba en aquel lugar, el cual poseía luces neón, sillones de cuero negro y gente en un estado de ebriedad impresionante.

si, hyunjin era barman.

se dedicaba a mezclar distintos licores, sabores y frutas en sus bebidas, dejando encantado a quien sea que las beba.

era muy bueno en lo que hacía.

recibía una buena paga y se ahorraba el gastar dinero saliendo, ya que, cuando terminaba su turno, se cambiaba e iba a disfrutar en el mismo club.

si, probablemente era un poco tacaño.

aunque a veces estaba tan cansado de aquella música que retumbaba en sus oídos, que solo se cambiaba y se ibs.

normalmente el se dedicaba a servir las bebidas y hacerlas, nunca hizo una entrega "personal" desde que trabaja ahí.

ya que el bar dónde trabajaba era un tanto peculiar.

las entregas personales vienen con ciertas "sorpesas" que elige el recibidor de aquella bebida.

sexo, besos, o simplemente compañía.

era casi como prostitución, pero los barman podían elegir si querían o no.

a hyunjin nunca le solicitaron algún tipo de entrega como esa, si, probablemente su humor decae al darse cuenta de eso cada vez que termina un turno.

pero piensa que probablemente lo estuvieran guardando para algún chico especial.

porque siempre le decían que era demasiado lindo para aquellos chicos ebrios y no tan bellos como él.

y el era consciente de su físico.

musculos trabajados, mandíbula afilada, labios carnosos, ¿quién no quisiera pasar una noche con hwang?

en fin, todavia seguía sin tener a su cliente especial.

pero esa noche todo dio un buen cambio.

hyunjin servía bebidas a las personas que se posaban en la barra con intenciones de emborracharse hasta no poder más, lo usual.

eran bebidas simples, cerveza, vodka o simplemente coca-cola.

hasta que su jefe, chan, volvía hacia él con una sonrisa socarrona en sus labios.

sus ropas estaban desacomodadas y se notaba la erección en sus pantalones.

--necesito que me hagas un favor.--hyunjin no había entendido bien.

--¡no te bajaré esa erección!--exclamó hyunjin, escandalizado.

--¿qué?, ¡no!, ¡necesito que hagas una entrega personal por mí!--exclamó chan gesticulando con sus manos.

--¿personal?--hyunjin se había interesado.

--si, a un cliente que viene usualmente y te aseguro que está totalmente a tu nivel.--hyunjin ya tenía una pizca de curiosidad, ¿a su nivel?, eso era algo casi imposible.

tenías que ser un adonis para superar a hyunjin.

no, tendrías que ser superior, ya que adonis le tiene envidia a hyunjin.

si, probablemente era un poco engreído.

--yo- está bien.--asintió poco convencido, si estaba nervioso, ya que podría ser lindo aquel muchacho, pero era su primera entrega personal.

y también su primera vez.

--ya sabes, mezcla todo lo que sea muy fuerte, tequila, vodka y cualquier cosa que lo deje en estado de extrema ebriedad, pero no le pongas alguna fruta o algo, odia lo dulce, y sin cerveza.--hyunjin anotaba todo en la pequeña libreta de mano que tenía.

--ok,--asintió hyunjin--... y, ¿con quién estás ahora?--hyunjin tenía una sonrisa pícara en sus labios.

--kim woojin es su nombre, y ya tengo que irme, ¡que te vaya bien!--le animaba chan mientras se perdía entre la multitud de gente.

ok, mezcló todo.

y, ¡dios, iba a sufrir un coma etílico aquel chico!

en la pequeña bandeja de plata colocó aquel vaso de vidrio, quitó su delantal y llamó a felix, un compañero suyo, para cubrirlo mientras el entregaba aquella bebida.

cruzó entre todos los adolescentes sudorosos y ebrios, evitó algunas invitaciones a bailar y esquivó las manos que trataban de tocarlo de una manera no amistosa.

subió hacia la zona privada y encontró al único chico, rubio, siendo específicos, sentado como si aquel sillón fuera suyo y con un cigarrillo entre sus labios.

joder, era hermoso.

hyunjin se acercó a pasos lentos hacia aquel muchacho sin saber que decir o hacer.

--eh, disculpa,--el chico desvió su mirada de aquella ventana hacia los ojos de hyunjin.-- aquí está tu bebida.

el bello chico quitó el cigarrillo de sus labios, dejando que se destruya en el cenicero, se sentía el ambiente tenso.

--uhm--respondió con un sonido gutural y con una seña hizo que hyunjin se sentara a su lado.

--jisung--extendió su mano para que hyunjin la estrechara, eso hizo.

pero antes de que hyunjin soltara aquella mano suave, tiró un poco y dejó a hyunjin a centímetros de su rostro.

--eres muy bonito, hyunjin.

aquellas palabras habían dejado mudo al castaño, por lo grave que salió su voz, por la oscura mirada que le dedicaba y por la forma en la que, con su pulgar, acariciaba sus dedos.

jisung analizó cada parte de su rostro antes de acercarse un poco más, haciendo que sus labios rocen, mandando millones de corrientes eléctricas al cuerpo de hyunjin.

acarició sus mejillas, recorrió con su nariz la blanquecina piel de su cuello.

--¿qué quieres de mi?--preguntó tratando de que su voz no refleje la ansiedad que su cuerpo sentía.

--todo, absolutamente todo, voy a tomar todo de ti, para sólo dejar mi escencia y que te acuerdes de mi.--hyunjin sintió como si el aire se fuera de sus pulmones.

jisung no le dejó contestar antes de empezar un beso, un beso fuerte y rudo, pero que mantenía aquella esencia que dejaron las palabras del rubio.

todo en ese momento pasó rápido, recuerda cómo jisung caminó hacia la puerta de aquella habitación, poniendo seguro, cómo besó cada parte de su anatomía, cómo llegó al extásis, con las palabras de amor que le dedicó jisung.

--

al despertar en aquel sillón, sintió unos brazos alrededor de su cintura, unos besos en su nuca y una sensación de calidez en su pecho.

--pensé que te irías...--murmuró hyunjin algo embelesado ante las caricias y besos del rubio.

--uhm... si, podría haberlo hecho... pero no lo hice.--hyunjin juraba haber sentido una sonrisa en la curvatura de su cuello.

--creo que voy a empezar a aceptar más favores de chan.

dos;; fueron dos conversaciones tan simples y especiales a ls vez.

voy a hacer sólo 14 one shots por 14 años cumplidos.

watashi wa subimase miru-chan.

sonó re cringy eso, chsu JAJA.