❥ Segunda parte del OS de Cracker. Ojalá les guste. ❤
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Un quejido se escucha venir de Rea, parecía que demostraba inconformidad.
– ¿Podrías darme más espacio? – demasiado hostigada pide. Ya no tenía ni un descanso. Desde el día en que el híbrido de pantera había decidido vivir junto a ella no existía el espacio personal. En cada situación estaba a su lado.
Ambos se hallan sobre la cama, era de mañana y aún se sentía un ambiente fresco. Por lo tanto Cracker no perdió oportunidad para recostarse al lado de Rea, aquel afecto causaba un abrumador calor en la joven. Tener a un híbrido de gran tamaño que no la dejaba de abrazar era asfixiante. Él le transmitía todo su calor corporal, ignorando que hacia más bochornoso el ambiente, o tal vez si sabía lo que causaba, sólo que prefería fastidiarla demasiado. Estaba en su naturaleza.
– No lo haré – canturrea juguetón.
Rea casi le mete un buen golpe ante su comportamiento. Ya le estaba dando demasiadas libertades. En unos días se cumplirían tres semanas en que vivían juntos en una relación de mascota/dueña o algo parecido. Realmente ninguno de los dos sabría definir que eran.
– Hace mucho calor – mueve sus manos buscando darse una mínima brisa de aire fresco.
– ¿Tan pronto estas respondiendo a mi celo? – junto a la pregunta viene una mirada extraña de parte de Cracker. Sus pupilas se contraen, demostrando que tiene a la presa predilecta en su control.
Ante esa mirada sus mejillas van tomando más color del que poseían. ¿Qué se creía?, ¿Acaso los híbridos eran expertos en causar un torbellino de sentimientos?. Puesto que a Rea le sucedía. Tener al hombre pantera era inimaginable, sin embargo, aún no era capaz de creer lo que sucedía. ¿Por qué una especie tan exótica, costosa y ególatra querría estar con ella?. Imaginaba que solo buscaba jugar; como si fuera una simple bola de estambre entre sus garras.
Alguien que viniera de la familia Charlotte no dejaría las comodidades por una humana.– Maldito pervertido, callate de una vez – enterró el rostro en las sabanas.
Prohibiría cualquier contacto con la mirada de él. Y es que aún se sentía avergonzada de todas las cosas que había hecho con Cracker: tomar su mano, los besos, permitir que la mordiera en cualquier parte y lo más importante, dejar que tomará su pureza. Incluso recordarlo causa tanta confusión en su mente.
"Soy el juguete de este gato. Lo seré para siempre", la frase se repite como eco.
– No decías lo mismo hace unos días – busca molestarla de nuevo, pero no obtiene respuesta. Chasquea la lengua molesto, realmente odia que Rea no lo tome enserio.
Ha estado dando demasiadas señales de que desea estar a su lado sin importar la opinión de los demás, incluso ir en contra de su madre. Linlin ya había notado el extraño comportamiento de su hijo, por supuesto no se quedó de brazos cruzado y descubrió el entretenimiento de la pantera.
El mundo azucarado que Cracker había estado construyendo para Rea estaba en peligro de desmoronarse. Haría todo lo posible para que no sucediera. Aunque el resto de su familia se burlara de él diciendo que era una mascota los ignoraría. Ellos no sabían la clase de sensaciones que Rea le causaban, jamás sentirían la misma dulzura que ella le entregaba en forma de galletas y atenciones.Aquel híbrido que juraba que jamás caería ante la rutina de mascota comenzó a cambiar. Desconoce si esta ahí por la forma en que cocina o si es por el tipo de acercamiento que han estado viviendo.
Por unos minutos ninguno de los dos se mueve o habla, cada uno atrapado en su propia pelea interna. Algo dentro de Cracker le obliga a prestar más atención a la chica que esta a su lado. Ve que sigue en la misma posición. Angustia pasa por su mente, ¿Y si ella ya se harto y no lo quiere ver nunca?. No negaría que empezaron de la manera incorrecta, entro al igual que un intruso a la vida de Rea.
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Cat and Dog ; One piece x lectora
FanfictionColección de one shots abarcando la temática de híbridos.