Capítulo 1.

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21 de Octubre de 2019

-Claire ¿ya estas lista?

Preguntó mi madre, yo grite un "si" desde mi dormitorio. La prisa se debe a que hoy es el cumpleaños de mi hermano Elías, por lo que debo estar lista para cuando los invitados lleguen.

En si no es una gran fiesta, solo una reunión con mis abuelos y algunos tíos y vecinos, pero es prácticamente una tradición familiar el pasar estas fechas todos juntos.

-Ya, lista.

Dije saliendo de mi cuarto mientras acomodaba mi vestido floreado. Mamá me miro, acomodo un poco mi cabello y sonrió.

-Hermosa como siempre-le sonreí-Vamos, tus abuelos ya llegaron y están ansiosos por verte.

Asentí y camine tras ella por el pasillo que nos llevaba hacia las escaleras, comenzamos a bajarlas y en los últimos peldaños divise a mi abuela por lo que baje los últimos dos escalones con rapidez y me le acerque abrazándola efusivamente.

-¡Clarissa, pero que grande estas!

-Mamá no exageres, si solo pasaron dos meses-oí a mi madre quejarse, soltando luego una risita.

-De todas formas esta grande, si hasta creo que creció unos centímetros.

-No es así abuelita-me carcajee-te eche mucho de menos.

-Y yo a ti, pequeña.

Sonreí y luego de platicar un rato todos juntos mis abuelos anunciaron que harían entrega de su regalo de cumpleaños para Elías.

-Con motivo de tu cumpleaños, y en vista de que irás a la universidad-comenzó mi abuelo-supongo que no irás caminando.

Dicho esto saco de su bolsillo un juego de llaves que luego le entrego a mi hermano, quien gratamente sorprendido las tomo para posteriormente abrazarlo y agradecerle por dicho obsequio.

-papá pero...es demasiado-intervino mi madre.

-no lo es-dijo mi abuelo-lo primero es la familia, sin mencionar que soy dueño de la concesionaria así que no hay problema cariño.

-Muchas gracias abuelo-expresó Elías, estaba contento, se le notaba y era en parte todo un milagro ya que él no tiende a ser una persona alegre.

Y como si hubiese percibido las intenciones de mi padre, la alegría se esfumo ya que él se le aproximo a Elías y le arrebato las llaves de la mano.

-Esto es ridículo. Si quiere un carro debería ganárselo, como lo hice yo-espeto con molestia.

-Basta de esto, es mi nieto y quiero hacerle un regalo-le dijo mi abuelo-Devuélvele las llaves-ordenó.

Vi a mi padre contener su rabia, esto no era bueno porque si bien siempre que esta el abuelo sus maltratos hacia nosotros cesan, luego busca su forma de desquitarse. Y es lo que me temo porque Elías es su punto fijo, no sé que le sucede con él pero todo el tiempo le lleva la contraria y busca hacerlo sentir mal.

De momento el incomodo momento paso ya que los amigos de Elías llegaron y este decidió probar el auto junto con ellos. Por mi parte me quede junto con mi madre y mi abuela terminando el pastel para mi hermano.

Habrán transcurrido alrededor de media hora cuando Elías y los muchachos regresaron, y se dirigieron hacia el sótano donde comúnmente se reunían todos, incluso yo ya que me llevo bien con varios de sus amigos.

-Oigan ¿han jugado a la ouija alguna vez?-cuestiono Tracy, la novia de mi hermano.

-No, y no tenemos ninguna aquí así que olvídalo-dije sonriendo al notar que arruine su idea.

-aguafiestas-bufo arrojándome un cojín y yo me reí-¿Y a la copa han jugado? -inquirió, insistente con el tema.

-pues yo una vez hace años pero no fue algo real, todos saben que siempre hay alguien mas moviendo la copa.

-No siempre-aseguro Tracy-intentémoslo, será solo un rato. Si no funciona lo dejamos pero intentémoslo ¿Qué dicen?

-Pues yo digo que no se si sea una buena idea-hable, había oído historias de como todo salía mal siempre que se jugaban estos juegos.

-Por favor Claire, no seas aburrida, es solo un juego-dijo mi cuñada con toda la relajación del mundo.

-de hecho-intervino Danny-hay mas de cincuenta películas que demuestran el porque jugar ese juego es una mala idea.

-Que extraño, Romeo defendiendo a su Julieta.

Bromeo Tracy, yo la mire con seriedad demostrándole que esas bromas no me gustan. Si, puede que le guste un poco a Danny pero es un buen amigo y no pasara nunca jamás nada de lo que ella o el bobo de Ambrose insinúan.

-Ve por la copa-me indico Elías-tranquila, es solo un juego. Ve a buscar una copa.

No dije nada, solo me puse de pie y salí del sótano para dirigirme a la cocina en busca de la copa. Dude un poco, admito que tengo miedo y no es que confié en Elías porque se pone bastante estúpido cuando complace los gustos de Tracy. Ella es agradable, si, pero a veces es extraña, en especial conmigo...es como si no le agradara realmente.

-Ten.

Dije entregándole la copa. Ella me sonrió y termino de escribir las letras sobre los pequeños trozos de papel formando el abecedario.

-Y por ultimo "si" y "no"...

Dijo Tracy terminando de escribirlo en el papel. Finalmente acomodo todo y coloco la copa, indicándonos después que cada uno de nosotros pusiéramos un dedo sobre la misma.

En si el proceso es conocido, sinceramente me daba miedo que algo malo sucediera pero a la vez esperaba que Ambrose o incluso el propio Elías moviese la copa para asustarnos a mi o a Danny.

-¿Hay alguien?

Cuestiono Tracy nuevamente pero nada pasaba. Fue así durante unos cinco minutos aproximadamente hasta que sorpresivamente la copa se movió. Por instinto nos miramos todos y al ver la sonrisa en el rostro de Tracy supuse que se trataba de ella.

-Ya, se acabo-dije-sabia que era una de sus bromas.

-¿Cuál broma?-cuestiono ella-nadie esta moviéndola, lo hace sola.

Dicho eso se mostro sorprendida cuando la copa nuevamente se movió y esta vez empezó a señalar letras.

-"M"-pronunció Ambrose-"A"-siguió-"T"....

-Ya basta, no es gracioso-oí decir a Danny.

-"A"-continuó Ambrose ignorándolo-"R".

La copa señalaba "matar" y aunque por un momento creí realmente que algo raro pasaba, después mire a mi hermano quien me veía con una sonrisa algo picara. Supe de inmediato que él era quien estaba haciendo la broma.

-Ya basta...quien sea deténganse ahora-pidió Ambrose.

-¡Basta!-grito Tracy-¡Ya no es gracioso, deténganse!

La copa no dejaba de moverse y de pronto las luces se fueron. Lo único que escuche fueron los gritos de los chicos, e incluso el mío propio ya que admito que me asuste con aquello, no me lo esperaba.

Enseguida todos nos pusimos de pie y salimos del sótano, sin embargo todavía no ocurría lo peor, ya que al salir nos topamos con mi padre que por su expresión deduje que esta bastante enfadado.

...
Bueno, no es la gran cosa este primer capítulo pero realmente espero que les guste, si es así no olviden votar y comentar
Mañana subire el segundo capítulo!

YOU AND I || BILL SKARSGARD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora