Marina piso Tokio a Media tarde, no podía estar tranquila estaba increíblemente nerviosa, toda su vida dependía de ese mes, debía lograr que Kei, se casara con ella, conocía a su abuelo, no le permitiría seguir con él, no sin un futuro seguro, a ella nunca le faltaría nada, eso no era un problema, pero él estaba seguro, que después de todo, una mujer necesitaba de la protección y el consuelo de un hombre, para ser feliz, y soportar los pormenores de la vida, su abuelo había amado a su amante, pero no a su esposa, tanto la había amado que la dejó libre, la protegió y apoyo por años, cuando ella al fin decidió casarse, el pago todos los gastos, les compro una casa en parís, y le dio un buen trabajo a su esposo, y el volvió con sus esposa, no la amaba, pero habían sido amigos desde niños, y ella si lo quería, pasaron por malos momentos pero siempre estuvieron juntos, luego de que su amada amante de casar, el vertió todo su tiempo y paciencia en hacer feliz a su esposa, y antes de esta morir podía decir que era feliz a su lado, y la amaba, después de tantos años ella había logrado meterse a su corazón, siempre había tenido su respeto y cariño, pero él era feliz que en su último momento de vida pudo decirle que la amaba siendo verdad, cuando su amante llego a él llorando por la infidelidad, de su esposo, el la consoló, pero ahora nunca estarían justo, ella había sido su pecado, pero su esposa lo sabía, y lo había aceptado, era la única amante que había tenido en todo su matrimonio, aun la amaba, más de lo que logro amar a su esposa, pero el respeto que sentía por ella, era demasiado para ensuciar su memoria, la instalo en un apartamento en Milán, lejos de él, siempre lejos, la amaba demasiado para tenerla de amante, y su esposa nunca seria, su esposa, había aceptarlo entre lágrimas, años atrás que su esposo amaba otra, una joven risueña, una joven del campo, la empleada de un vivero, quien diría que cuando su esposo, fue por flores para ella, encontró la mujer que amaría el resto de su vida, él empezó a distraerse, cometía errores, olvidaba cosas, estaba sumamente extraño, y ella lo sabía, lo interrogó, el nervioso le confesó, por la amistad que tenían desde niños, ella sabía si le mentía, así que le dijo la verdad, había invitado a la dulce joven a cenar con él y ella aceptó, se habían visto un par de veces más, charlaban y comían juntos, y él ya estaba perdidamente enamorado de ella, en ese momento llevaban solo un par de años juntos, su matrimonio fue una alianza política, un negocio, pero ella lo quería, y el la apreciaba infinitamente, pero no la amaba, después de su confesión, ella se echó a llorar, aunque él le aseguro que nunca la dejaría, y si ella se lo pedía, la enviaría lejos, lo último que quería era hacerle daño, pero ella solo le dijo, que la amara con intensidad si era verdad su sentimiento, luchara por el, y le pidió perdón, pues era por su culpa, que el no podría divorciarse, pues era imposible sin una disputa legal, de parte de sus padres, ahora eran más poderosas ambas familias, tanto que no se podría decir quien tenía más poder o dinero, ella era su única hija y sabía que querrían vengarse de su yerno si dejaba a su hija, era impensable separarse, y ella se sentía terrible, él era su mejor amigo, desde que eran unos niños habían estado juntos, por eso ella le dio permiso de vivir su amor, aunque discretamente, lo amaba, pero sabía bien que el la consideraba más una amiga, que una esposa, lo que pasaba no era extraño, algo nuevo en su matrimonio sí, pero no en su vida, desde antes cuando eran unos adolescentes, ella acostumbraba a tener en bandeja de plata a sus amigas para él, todas lo amaban, y ellas lo complacían, ella era joven e ingenua, así que no le importaba, no fue hasta que se casarón que el dejo de estar con otras mujeres, y ella empezó a ser más atrevida, era una relación disfuncional, según muchos, pero a ellos le funcionaba, en aquel momento no existen grandes conglomerados mundiales, y la realeza no trataba con nadie inferior o diferente a ella, una mujer se defendía como podía, y si, ella era una miembro de la sociedad de las Ladys, pero más un miembro por herencia que nada, su familia llevaba años en esa gran sociedad, su antepasadas fueron fundadoras de la unión, en aquel tiempo fue para protegerse de los barones, pues era el tiempo de Ricardo corazón de león, y durante el tiempo de los cruzados hubo demasiados problemas, las grandes damas y la Iglesia se unión, ella buscaron su protección, pues el regente el príncipe Juan, no le prestaba atención a las mujeres, desde allí al pasar del tiempo, se refinaron más, solo las damas más selectas entraban, era más difícil ser parte, que entrar a palacio, todo ocurrió de manera calculadora, y fría, las mentes astutas de mujeres, que aunque inteligentes, sin mayor conocimiento que el básico, lograron muchas cosas pero sería secreto de la historia lo que lograron, pocas y selectas personas conocían de la existencia de la sociedad, pues se decía que dominaban el mundo, aun en tiempos de inculturación, ella había pertenecido, y esa era otra razón por la cual no podía divorciarse, el divorcio, era prácticamente prohibido en la sociedad, no se toleraba y en casos de extrema crisis, se habían tomado medidas drásticas, pero nunca el divorcio, la sociedad no aceptaba mujeres divorciadas, era una de las reglas no escritas de la sociedad, y otra razón para estar con su amor no correspondido, en la amaba lo sabía, lo dejo libre, oculto sus lágrimas, y lo apoyo en sus planes, cuando la dejo marchar se sintió, terrible lo amaba y no quería que sufriera, así que se tomó su tiempo lejos de él, pero en la siguió, Florencia, París, Milán, Marruecos, el mundo entero, a todos lados la siguió, al final volvió con él, pero fue un largo proceso, el empezó a mimarla y ella se acostumbró a dejarse mimar, años después ella murió, en aquel entonces habían tenido ya una hija, su adorada hija Alexandra Roslintg, una pequeña de solo 7 años, la gran heredera de ambas fortunas, pero ella quería darle un heredero a su esposo, y fue muy feliz cuando volvió a quedar embarazada, ya no existían dudas, se amaban, ella lo sabía, aunque él no se lo dijo, ellos eran felices, y estaba segura que era un niño, lo que habían concedido, y si lo fue, pero murió junto a él en el parto, su frágil cuerpo no soporto el parto, un par de meses antes había tenido muchas molestias, su cuerpo se debilito y no lo soporto, lo que paso fue muy doloroso para su esposo, tardo mucho tiempo en recuperarse, se encerró en el trabajo, se convierto en un obsesivo del trabajo, solo su dulce hija lo sacaba de su oficina, porque ni la mujer que fue y seria el amor de su vida, lo hizo, de hecho le tenía algo de rencor, pues por ella, había dejado a la mujer que lo amaba con todo su corazón, le dolió, hacerle daño, pero ella era una tentación, muy grande, hubo ocasiones que cedía, pero en otros momentos, se sentía terrible, nunca amo a su esposa como a ella, y eso lo atormentaba cada día, la culpa lo consumía, sobre todo en esos días, en que cedía, y volvía a sus brazos, su esposa estaba muerta, pero para él estaba más viva, que nunca, igual que su sentido de la responsabilidad, y sus ideales del matrimonio, por eso el no dejaría que su adorada nieta se convirtiera en una amante, solo la dejaría con su legítimo esposo, de otra forma nunca la dejaría alejarse de su lado, había sufrido con el dolor de su hija, y había muerto sin poder ser parte de la sociedad, que había hecho a su madre, lo que era, una mujer, una verdadera duquesa, esas mujeres se apoyaban más que nadie en el mundo, era una sociedad de amigas ancestrales, por eso era tan difícil entrar, no se trataba de apoyarse en la cima del mundo, si no en apoyarse cuando el mundo mismo se cayera, una vez dentro contarían con su apoyo, todos eran damas excepcionales, su nivel inmejorable, su gracia y sofisticación, impresionante, todas ellas únicas, su hija no pudo ser parte, por eso había prometido a su difunta esposa en su tumba, que lograría que almenas una de sus nietas formara parte de su amada sociedad, y esperaría el día de la boda de su nieta con ansias, lo organizaría todo con detalle.
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Amor en Tokio
ChickLitMarina Tokira es una estudiante de enfermería de la Universidad de Tokio, pero en realidad es la heredera de la poderosa familia Tokira, ella ha tenido que pasar muchos problemas para estar al lado de su flamante esposo, Kei Yamamoto, su amor plató...