curiosity | 2jin

bunnies n kitties

Alone but togheter

ﾟﾟ･*★

—Hyunjin-Ah.—La voz de la menor se escuchaba a través de el celular de la morena—Estoy aburrida y te extraño, hay que salír...—Expresó en un intento de aegeo.

Según Hyunjin, esas cosas solo se las decían las parejas, pero ¿ella que sabía? realmente nunca había tenido algo siquiera cercano a una pareja.

—¿A donde quiere ir esta vez Jeon Heejin?—Replicó la mayor fingiendo algo de molestia.

—¡Vamos al centro comercial Hyunjinnie!—Respondió la menor con emoción.

—Lo que sea por la princesa.—Bromeó la morena causando una risita de parte de Heejin.

—Muy bien, nos vemos frente a tu casa en quince minutos.

—¿Quince? Es demasiado pronto ¿Que tal veinte?

—Agh, no puedo esperar para verte... ¡Está bien, veinte! ¡Pero no más!—terminó por contestar la menor.

—¡Nos vemos!—Dijo Hyunjin mientras terminaba la llamada.

Y dicho esto la morena se apresuró a arreglarse puesto que solo tenía escasos veinte minutos.

Se colocó su vestido amarillo preferido y encima una chaqueta de jean, cepillo su larga cabellera y aplicó algo de maquillaje en su rostro.

Se aplicaba algo de labial frente al espejo cuando notó lo mucho que se había esmerado en verse linda, después de todo, solo iba salir con su amiga.

—¡Ding Dong!—Resonó el timbre de la residencia causando un saltito en la mayor, sabía perfectamente quien estaba en la puerta, por lo que comenzó a atar los cordones de sus zapatos lo más rápidamente posible; aunque fue demasiado tarde puesto a que su madre se encontraba en la planta baja por lo que llegó a la puerta antes que Hyunjin.

—¡Heejin! ¡Que alegría verte por aquí de nuevo!—Saludo su madre.

—¡Buenas tardes señora Kim!—Respondió con una enorme sonrisa acompañada de una pequeña reverencia.—Quise traerle algo por los inconvenientes que cause el día anterior.—Dijo tímidamente mientras acercaba un gran pay de manzana hacia la mujer.

—No tenias porque, no causaste ningún problema, de hecho pasé una mañana muy agradable con mi hija y contigo.

—De todas formas, le quise traer algo en forma de agradecimiento.

—Muchas gracias Heejin.—Expresó la señora Kim aceptando el postre.—Huele delicioso ¿Lo hiciste tu?

—Sip, con ayuda de mi papá, nos gusta hornear juntos.—¡Mentira! Lo había comprado en el supermercado y solo lo había puesto en el microondas para que pareciese recién hecho, en realidad Heejin no tenía tanta habilidad cuando se trataba de cocinar.

—Muchas gracias Heejin, eres muy dulce.—Exclamó la mujer alegremente mientras descubría un poco el papel aluminio que recubría el postre.—¡Hyunjin! ¡Apresúrate, no hagas esperar a tu amiga!—Grito la madre la morena en dirección a su cuarto.