CONGELADOS

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CAPÍTULO 5

Al subir al auto escucho como dice

— Aah estoy muy ebrio

Me río por la manera en la que lo dice, lo cual causa que el también ría

Rato después del camino voltea y me mira, lo cual se me hace extraño y digo

— Que tanto miras? — lo digo con una sonrisa

— Nisiquiera se quien me lleva a casa — comienza a reírse

Justo en el momento que yo haría lo mismo, saca su cabeza del auto y comienza a vomitar, paro el auto y le doy unas palmadas en la espalda

Cuando termina continua con la cabeza afuera haci que digo dos veces su nombre, al no decir nada aparto mi mano del volante  y agito un poco su hombro, el reacciona inmediatamente y da la vuelta, lo cual me toma de sorpresa haciendo que mi mano se resbalara a un pocos sentimientos de su entrepierna

Los dos nos quedamos congelados, hasta que segundos después me levanto y le pido disculpas en voz baja a lo que el no responde nada, haci que mejor enciendo el auto y sigo

*

Al llegar a su casa veo como todo está apagado, y para simplemente hacer un tema de conversación digo

— Creo que ya durmieron

— Ah?

— Tu familia... Esta apagado como... — antes de agregar algo más dice

— Ellos... No vivo con ellos, ellos ya no están — baja la cabeza

— Lo siento no era mi intención

— Gracias por traerme y tolerarme, perdón si cause problemas

— Seguro que estás mejor?

— ( Acertado con la cabeza) — después sale del auto

Cierra la puerta del mismo pero justo cuando iba a arrancar veo que cae en el césped lo cual me hace bajar inmediatamente del auto y voy a recogerlo, de nuevo lo pongo en mis hombros y mejor decido llevarlo hasta la casa

— Y las llaves? — le preguntó al llegar a la puerta

Esta algo dormido todavía pero me dice — bolsillo, bolsillo trasero —

Mis ojos se habren al darme cuenta de los que se refería, pero aún así introduzco mi mano en su bolsillo trasero mientras miro hacia arriba y tomo las llaves rápidamente

Abro la puerta y entramos, dejándolo en el sofá le preguntó

— En verdad estarás bien ahora?

— No te preocupes, sólo que no estoy tan acostumbrado a beber

— Y porque lo hiciste?

Empieza a a balancearse de nuevo y trato de sujetarlo, pero esta vez no resisto y caemos

Estoy en el suelo mientras el esta arriba con una mano en el suelo y la otra está en mi brazo
Mientras que nuestros rostros están de frente, uno arriba de otro

En ese momento nos quedamos de nuevo helados, y no podemos dejar de mirarnos

— No sabía que eras tan fuerte — sonríe al decirlo

Respondo de la misma manera, miro a un lado y después lo vuelvo a mirar pero, su expresión es muy seria, lo cual me asusta pero aún así no dejo de mirarlo

Siento como su rostro se hacerca más y más al mío hasta que en definitiva toca mis labios, no podía pensar pero, tampoco podía detenerme.

∅ You changed everything ∅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora