Heridas del Espacio-Tiempo

Capitulo 4. Déjà Vu.

N/A: Me alegra ver que la historia haya sido recibida con tanto cariño :D gracias por todo su apoyo, si gustan pueden compartirla con otras personas que jueguen Elsword, ya sea por wattpad, fanfiction.net o narración en videos de youtube (ya después extiendo un poco la historia para personas quienes no lo jueguen), bueno sin nada más que decir, les dejo aquí la 4ta parte. Enjoy.

Capítulo 4. Déjà Vu

El compañerismo había desaparecido, quienes antes éramos 6 amigos y hermanos/as de armas, ahora somos enemigos que luchaban por lo que creían que era correcto, ¿quién estaba en lo cierto y quien estaba cegado por justicia?, fue la pregunta que cruzo mi mente cuando veía a los ojos rojos de mi hermana Elesis.

Cuando decidimos atacar al mismo tiempo, una voz masculina y agitada hizo eco en el palacio, nos detuvimos en seco para posar nuestras miradas en dirección proveniente de la voz, y vimos a Ain sudando y jadeando, parecía haber corrido varios kilómetros sin descanso.

—¡Elsword! ahh... ahh... tenemos un grave problema...—

—¿Ain? ¿qué sucede? ¿cuál es el problema? —

—Me alegro ver que este parte del grupo aquí... el problema... es Add...—

—¿Qué pasa con Add? ¡habla rápido Ain!

El haber mencionado a Add, nos alteró tanto a mi como a Chung y Ara, éramos quienes querían ayudarlo incondicionalmente, el ver agitado y preocupado a Ain, significaba que algo malo estaba a punto de suceder o ya había sucedido, de ser lo último, debíamos darnos prisa.

—Él... entro en la zona de Henir... no sé cómo la consiguió, pero pretende usar el prototipo de la semilla de la vida en sí mismo, y absorber el veneno de espacio-tiempo... si eso llega a suceder... morirá al instante, trate de detenerlo, pero me amenazo con eliminarme si me interponía en su camino—

—¡Por ahí hubieras comenzado Ain! Chung, Ara, ¡movámonos inmediatamente! —

Le di una última mirada a mi hermana, quien no parecía inmutarse ante las afirmaciones de Ain, era como si ella ya esperase que eso sucediera, cuando arrinconas a un animal salvaje, este luchara con uñas y dientes hasta la muerte, una definición apropiada para lo que Add estaba haciendo, solo enfundo su espada y me dio la espalda para después retirarse, me había abandonado definitivamente.

—¿Vendrás con nosotros Ain? entre más compañeros estemos, será fácil el poder ayudar a Add—

—Me gustaría, pero debo el dar aviso a los demás, que estén preparados por si llegamos a fallar en traerlo de vuelta—

—Confía en mi Ain, Add nunca estaría en contra nuestra, lo conozco y es un buen compañero—

Add tiene razón... Elsword, suenas muy hipócrita cuando hablas así... ¿cuantas veces me has dicho eso ya?

—¿Dijiste algo Ain? no te pude escuchar—

—No, no fue nada, dense prisa antes de que sea tarde y, por cierto, tomen mis joyas de poder, contienen energía de poder, sanación y magia, también les protegerán de la zona vacía—

—Gracias Ain, entonces nos vamos y los veremos haya—

Sin decir nada más, corrimos hacia donde Galveo se encontraba, el al vernos dejo escapar una risa característica suya, sin embargo, algo andaba mal, no era una risa con sarcasmo o burlona como suelen ser, era como si fuese invadido por una locura mayor a la suya.

—¡Galveo! ¿dónde está Add?, Ain nos dijo que lo vio entrar en la zona de Henir y usara el prototipo de semilla de la vida ¿por qué no lo detuviste en ese instante? —