Heridas del Espacio-Tiempo

Capítulo 9. El fin, justifica los medios. (2da parte)

Y llegamos, a donde todo comenzó, donde mi historia había terminado rápidamente como la bala que puso fin a la misma, el príncipe había terminado de cubrir su brazo cercenado, solo contaba ahora con su brazo izquierdo, estaba sentado sobre su cañón esperando, como un cazador que espera a que su presa aparezca cuando este puso el cebo adecuado, y este cebo era la caída de la ciudad de Belder y mi muerte.

Ahh...ojalá pudiera volver a olfatear esas cenizas y humo que cubre la ciudad, extraño tener pulmones realmente, pero bueno, continuemos con el guion, que estamos llegando a nuestro fin de esta línea temporal, ejem ejem.

Ultimo Acto. ¿Qué es la justicia?

Él silencio era absoluto, ni las brasas que consumían la madera hacían el mas mínimo ruido, era apacible pese al escenario presentado, se sentía un aire de solemnidad, pero recuerdo un dicho muy famoso...antes de la tormenta, hay paz. En ese momento, se escuchó haciendo eco el ruido de un metal, pesado y denso, su caminar era lento, pero sin vacilación, pese a esos sonidos, el príncipe no mostro reacción alguna, solo veía la dirección de donde provenía, ya que sentía que, si perdía de vista por un momento esa dirección, sería lo último que él hiciera en esta vida.

Y entonces ella apareció, con su gran espada y armadura carmesí, cerró los ojos un momento y procedió a caminar nuevamente al mismo tiempo que los abría, sin despegar su mirada del sujeto que yacía frente a ella. Intentaba mantenerse serena, pero se podía notar dolor en sus ojos.

—No pudiste convivir con tú fracaso... ¿y eso a donde los llevo? ...de vuelta a mí, pensé que al eliminar a quien se había interpuesto en mi camino sería suficiente...pero tanto ella como él...me han demostrado, que eso era imposible...en tanto exista quien tenga en su memoria lo que perdió, siempre habrá aquellos incapaces de obtener algo mejor—

—¿Ahora te pondrás filosófico conmigo? ¿dónde quedo tú sentido de la justicia y tú deseo de proteger a la gente? en Hamel, eras alguien respetado, incluso mis propios soldados alababan tu sentido de la justicia, pero mírate ahora, un matón cualquiera, un sucio villano que no es mejor que los demonios—

—Justicia...una palabra que muchos usan, pero son contados quienes entienden su significado...te preguntare algo, y dependiendo de tú respuesta...bajare mi arma y dejare que me mates o...te abriré un quinto agujero... ¿Qué es la justicia? —

Kuku, muy astuto señor Seicor, atrae a la chica con mi muerte, para luego atraparla con sus propios ideales y atacar su corazón y mente...señor Seicor, usted es diabólico... pero volviendo al tema, que la vida dependa de una pregunta y una respuesta es algo sumamente complicado, sea correcta o incorrecta, correrá sangre...me encanta este tipo de apuestas kuku.

—La justicia va de ayudar al débil y al necesitado, de protegerlo, de dar la vida de ser necesario por y para su bien, sea cual sea la razón, si un villano de cualquier clase busca el atentar contra la vida de alguien, entonces la justicia lo detendrá—

Seicor se mantuvo callado por un momento, con su cabeza baja como si estuviera asimilando sus palabras, levanto su rostro al cielo y parecía estar llorando...pero de la risa que estaba conteniéndose.

—Y creí que había cortado mis emociones...pero tus palabras me han hecho ver que no fue así... lo que me da risa...es tú hipocresía, ya que tus palabras contradicen tus acciones... o ¿acaso ya lo olvidaste? —

Elesis no parecía inmutarse por sus palabras, ni mostraba algún tipo de sentimiento, su mirada era férrea y solo estaba concentrada en su enemigo frente a ella, pero entonces, vacilo por un momento, al escuchar las siguientes palabras de Seicor, como si un rayo hubiese impactado su cerebro.