Capítulo 14: Cada pecado tiene su penitencia

396 19 1
                                    

‘Cada pecado tiene su penitencia’

Fue el peor sonido que pudo hacer...

Nicolas no resistió.

Estrelló el cuerpo de Emily contra el arbol y comenzó a devorarla, ella se quejo arqueando la espalda ante el choque. Nicolas enredó sus manos en el cuello de la femina y la atrajo con brusquedad hacia sus labios, la mordió con tal intensidad que esta gritó desgarrada,  empujandolo con todas sus fuerzas para que se alejara.

─ ¡Me haces daño, Nicolas! ─ Reclamó la chica horrorizada.

"Me haces daño"... La oración se repitió en la cabeza de Nicolas haciendo que su razón volviera en segundos.

Le hacia daño...

Lo que estuvo evitando toda su vida era que alguien dañara a su pequeña, pero ahora quien lo estaba provocando era él y lo peor de todo es que no podia detenerse, no sentia que podia detenerse, el sentia tanta necesidad que sus uñas seguian aferradas a las caderas de Emily salvajemente.

Haciendole daño...《Por dios, le estoy haciendo daño》.

Bruscamente apartó el cuerpo de Emily lejos, haciendo que esta chocara nuevamente con el arbol no tan brusco como la primera vez. El castaño con manos temblorosas miró al frente encontrándose con la expresión de terror que tenia Emily. Su pequeña: le temia... No podia creer que el habia causado esa mirada de horror en ella, no podía creer lo tan desquiciado que estaba como para haber lastimado a su pequeña.

Asustado se miró las mano, como si hubiese algo muy malo en ellas, como si las viera por primera vez. Entonces fue alejandose lentamente sin poder asimilar lo que estaba ocurriendo, ahora quien parecía tener miedo era Nicolas, y si tenia miedo: estaba aterrado de lastimar a su pequeña .

─ ¡Nicolas! ─ El chillido lastimero de Emily hizo eco cuando el mencionado comenzó a huir en dirección opuesta hacia su casa.

Nicolas corrió apretando las manos en sus oídos intentando ignorar los gritos de su pequeña seguirle. Pero no se detendria, no sabia que podria pasar si paraba y encaraba a Emily, el no podría detenerse de nuevo, no se sentía con la voluntad de controlarse alrededor de la rubia.

"Me haces daño" resonó en su cabeza con esa misma voz femenina y asustada, haciendo que las palabras estrujaran violentamente su estómago

─ No amor, y-yo nunca te haria daño ─ Habló al unísono casi sollozando, pero el ya no podía confiar en sus propias palabras.

Cuando los gritos se hicieron lo suficientemente lejanos su cuerpo no resistió mas la presión y el se derrumbó cayendo de rodillas completamente en el suelo, con la furia y desesperación arañando su garganta.

¿Qué demonios le sucedía? no podía, no podía malditamente controlarse... Su cuerpo no obedecia a su lado consciente. El solo podía pensar, no, el no podía pensar, no podía razonar con los labios y el olor de Emily nublando su sentidos. No podía detenerse con el cuerpo y su voz tan cerca 《dulce, hermosa y deseosa》 repitiendole y gimiendo para el, solo para el, y el podría, si podría...

Tomarla...

─ ¡No! ¡No! ¡Qué sucede contigo Nicolas! ─ Exclamó el susodicho, golpeando su cabeza bruscamente, estaba enloqueciendo, estaba enloqueciendo y debía parar si no quería cometer una locura.

Para distraerse decidió golpear el suelo, una y otra vez hasta que sus nudillos sangrasen, gritó gravemente mientras impactaba su puño contra el pavimento y maldecía, necesitaba desgastarse, destruirse por todos los pensamientos obscenos y desquiciados que lo estaban poseyendo.

Obsesión//Amando Al PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora