La oscuridad sabe mejor en tus labios (Fictober).

Celos.

Draco Malfoy.

"Ataques de mortifagos aumentan desde la desaparición del niño que vivió"

-Desaparición -se mofo Blaise leyendo por sobre mi hombro el titular del diario el profeta -¿Puedes creer tal idiotez? -la risa ronca de Blaise resonó en la habitación.

-Era de esperarse, no sé cómo hay personas que aún creen esta basura -dije con burla, el artículo era tan ridículo que solo un idiota lo creería -Hasta ponen...

El sonido de un portazo y cristales rompiéndose, nos puso en alerta y con varitas en mano salimos de la sala para ver que ocurría, pero no esperaba encontrar a mi mejor amigo vuelto loco, destrozando todo a su paso.

-¡Esa maldita perra, como se atreve a insinuársele a mi Tom! -el gritó resonó por el lugar y un desafortunado jarrón de porcelana explotó en cientos de pedazos -Si será zorra, con razón Rodolphus no la toca, capaz y le pega algo -comenzó a caminar por el pasillo como león enjaulado, parecía que ya era seguro acercarse, pero en un instante gritó con furia soltando tanta magia que las cosas a su alrededor flotaban y se movían de forma errática, de no ser porque estábamos en la orilla, Blaise y yo hubiéramos sido terriblemente golpeados -¡Juro que si se acerca otra vez a lo que es mío la destrozare a tal grado que ni su madre sería capaz de reconocerla y...!

-Yo. Creo que olvide algo en el horno -hablo apresuradamente Blaise y salió corriendo tan rápido que no alcance a detenerlo.

-Cobarde -bufe molesto, al saber que tendría que arreglármelas solo -¡Y tu Potter deja de hacer drama! -grite, interrumpiendo su diatriba contra la estúpida de mi tía -Que de seguro estas exagerando otra vez -dije fastidiado, de siempre detenerlo los berrinches de Harry.

-Exagerando -dijo con voz inusualmente calmada, se giró a verme y el brillo en sus ojos no presagiaba nada bueno -¡Exagerando! -gritó con furia lanzando todas las cosas que flotaban a su alrededor contra mí, con un protego logré evitar un gran daño y mire molesto a Harry, quien seguía destilando veneno en sus palabras -¡Tu puta tía casi viola a MI Tom en la reunión! -ese último grito pareció calmarlo de momento, dejando solo un leve rastro de su magia en el lugar -Además, no eres la persona más indicada para decirme que no haga drama, señor "Voy a destrozar a toda tu familia si te acercas a mis gemelos".

-Al menos yo hago algo -dije molesto, aunque fuera mi mejor amigo, nunca me rebajaría ante nadie -No como tú que te conformas con destruir todo a tu paso, luego de que mi tía se sale con la suya, pensé que querías hacerle ver al mundo que contigo no se juega, pero parece que fueron palabras vacías -vi como cada una de mis palabras daba de forma certera donde quería, satisfecho conmigo mismo salí del destrozado pasillo y me dirigí a la sala.

Me recosté en un sillón con cansancio, al principio cuando Harry se unió a nosotros, eran divertidos los arranques de ira que tenía contra mi tía, pero luego de varios de estos, el calmarlo se había vuelto molesto, más cuando Potter sacaba su ira con nosotros, en lugar de hacer algo al respecto, cualquiera de nosotros ya lo habría hecho, pero el miedo estaba clavado profundamente en Harry por culpa de esos malditos y el temor a ser dejado era mayor a su furia y sus ganas de hacer algo al respecto.

El sonido amortiguado de las cosas al ser reparadas y los pasos que se acercaban, eran una señal de que Harry había terminado con su berrinche y posiblemente de analizar mis palabras, ya era momento de que dejará su pasado atrás y comenzará a construir su futuro, le pesará a quien le pesará. Con calma se sentó en el sillón frente al mío, mientras yo fingía leer el periódico.

-Lo siento -el murmullo apenas llego a mí, mire por encima del periódico, observando la ropa ajustada de cuero negro que llevaba Harry, con algunos cortes donde los destrozos habían cortado, luego de comprobar que estuviera bien, vi su rostro que demostraba pena, me detuve un momento en sus ojos y pude ver esa chispa que había nacido hace algunas semanas, la cual siempre quiso ocultar en el colegio y que ahora estaba más viva que nunca.