TRAILER
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La noche era fría.
Aún puedo recordar mis extremidades congeladas y el temblar de mi cuerpo. La nieve cubría todo a mi alrededor y no era capaz de ver absolutamente nada más allá de mis manos, todo era tan blanco como una perfecta ceda. Mi corazón comenzaba a latir desesperadamente a medida que los minutos corrían, tan largos y agonizantes, los peores de mi vida sin dudas.
Sabía que iba a morir.
Comencé a llorar, le grité a la nada misma y le pregunté al cielo porqué había sido tan ilusa. Tal vez la mala suerte se había apoderado de mi vida, o tal vez me relacioné con las personas equivocadas, no lo sé con exactitud. Había sido tan tonta, el amor arrasó con la parte coherente de mi cerebro y me volvió idiota, despistada y confiada. ¿Cómo no me dí cuenta antes? ¿Cómo fui tan descuidada? Fui una completa e inocente tonta.
Recuerdo su sonrisa, sus ojos, la forma en la que sus labios me llevaban al cielo y mi pecho se contrae por el dolor y la importancia. Mi madre lo adoraba, logró robarse el corazón de mi familia al igual que el mío y sobretodo logró que caigamos en su retorcido juego. En los últimos meses había notado su cambio de actitud, su violencia aumentó, seguido de peleas y golpes, pero aún así no logré ver más allá de mis ojos enamorados.
El pueblo lo sabía, no obstante, nadie se atrevía a entrometerse en nuestra relación, le temían tanto como yo lo hacía y no tuvieron las agallas de juzgarlo a tiempo.
Golpes, llanto y dolor reinaban mi hogar, los hematomas cubrían la mayoría de mi cuerpo y no era capaz de mover mis articulaciones. A pesar de los estragos que causaban mis heridas, reuní fuerzas y me dirigí a la casa de su familia.
Maldigo el día en el que decidí denunciar a mi novio con su familia.
Maldigo el segundo en el que mi mente pensó tal disparate.
Pero lo que más maldigo y lamento, fue haber descubierto el secreto más tétrico y macabro de la familia Becker.
La ira renació en su cuerpo, sus ojos inyectados de sangre me observaron con cólera por haber descubierto tal misterio y la mirada del que algún día había sido el amor de mi vida se transformó en la de un temible y desquiciado asesino.
Aún recuerdo como lo hizo, la forma en la que sus piernas caminaban a paso tranquilo mientras yo intentaba correr con todas mis fuerzas, como su mano sujetaba aquel cuchillo cubierto de sangre y aquella sonrisa que ame con pasión, ahora transformada en una sádica y maligna.
Fui su juego, su más dulce y retorcido pasatiempo. Y así, bajo la intensidad de la nieve azotando el bosque de Triberg que los turistas tanto adoran, me asesinó.
A mis veinte años, la noche más fría del año mi alma se alejó de mi cuerpo, dejé de respirar y me hundí en un tranquilo y anhelado sueño. Pero, no podía descansar en paz, aún me quedaba algo pendiente en el mundo y un secreto que traer a la luz.
-Ámbar... -susurró aquella voz, era ronca pero suave a la vez, casi como una melodía para mis oídos.
Observo a mi alrededor, mi mente abrumada al igual que mi corazón y demasiado confundida para pensar con claridad. Había vuelto, y sabía el motivo pero aún así no podía dejar de observar con sorpresa los ojos negros del joven que intenta arrancarme del trance en el que me encuentro estancada. ¿Quien era? ¿Está muerto al igual que yo? ¿Y si en realidad es un ángel y estoy en el cielo? Demasiadas preguntas se procesan en mi cerebro e intento alejarlas lejos de mí o me volveré loca.
-Ámbar, ¿Me escuchas? -preguntó y su rostro de tornó carmesí cuando mis ojos se dirigieron a él con firmeza.
-¿Quién eres? -mi voz era un hilo casi inaudible, pero aún así logró oírme.
-No es de tu incumbencia, niña, mi deber es comunicarte que aún tienes algo pendiente en el mundo y no podrás marcharte en paz -espetó bruscamente-. Tienes una segunda oportunidad para volver a la vida, ¿La tomas o la dejas?
-¿Qué es exactamente lo que me ha quedado pendiente?
-Tengo estrictamente prohibido revelar tu misión, eres tú la que debe descubrirlo, no yo. Repito ¿Lo tomas o lo dejas?
-¿Siempre eres tan brusco? Por dios, acabo de morir.
-¿Siempre tienes que preguntar absolutamente todo? Y no nombres a Dios, él no podrá ayudarte aquí -un atisbo de sonrisa se dibujó en su rostro, casi arrogante y casi invisible.
-¿Qué quieres decir con eso?
-¡Por los grandes demonios, deja de hacer preguntas!
Sus ojos negros como la más oscura noche y su piel extremadamente blanca como una delicada y bien trabajada porcelana harían suspirar a cualquier persona con hormonas, y definitivamente yo aún las conservo a pesar de estar muerta. Pero su perfecto y asombroso aspecto trae consigo un aura aún más intrigante, misteriosa y pesada, como si dentro de su delgado pero imponente cuerpo se hallaran miles de historias...
-¿Podrías dejar de observarme? -suspira con pesadez.
Y a pesar de su temperamento, él me ofreció una segunda oportunidad, tan valiosa como un diamante y tan preciada como un simple «te amo» de la persona que amas.
¿Quién eres joven de ojos tristes?
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Mi segunda oportunidad.
Mystery / ThrillerEl pequeño pueblo de Triberg se ubica en el centro de un frondoso bosque repleto de vegetación y fauna. La tranquilidad abunda en las calles y los habitantes sonríen amablemente las veinticuatro horas del día, atrayendo a los turistas a éste diminut...