kik → k.jn + l.mn [on hold]

[57.1]

Jennie tuvo que parpadear varias veces conscientemente para poder analizar toda la situación. Sus manos empezaron a temblar hace escasos segundos, y sus mejillas se teñían de un rubor bastante difícil de disimular. ¿Enamorada? ¿De mí? No puede ser, tiene que ser una broma pensaba la morena, mirando a Lisa con cara de incredulidad.

La más alta continuaba explicando toda la historia, cómo convenció a Jisoo para que se hiciera amiga suya, cómo se convirtió después en la "reina de hielo", y cómo al cabo de los años Lisa intentaba tener contacto con ella pero Jisoo no la dejaba hasta ahora, gracias a la aplicación de kik.

Todo empezaba a tener más sentido para Jennie. Recordó ver de soslayo a una chiquilla en los pasillos del instituto que a veces la miraba fijamente, con cara de preocupación. Jisoo incluso llegó a hablar de Lisa con ella pero sin mencionarla directamente, y ahora todo encaja.

"¿Sabes? Que yo esté aquí contigo es gracias a otra persona"  Le confesó Jisoo mientras comía de su pollo.

"¿A otra persona?" Respondía una Jennie de dieciséis años, confundida.

"Podría decirse que es tu ángel de la guarda" Sonreía Jisoo. 

El recuerdo que en ese entonces Jennie no le dio importancia ahora cobraba sentido. Lisa continuaba con el relato, su voz temblorosa encajaba perfectamente con la lenta melodía que sonaba en el salón. Le era realmente difícil a la más alta contar todo esto, me va a enviar a la mierda pensaba. Pero todavía no había acabado, y estaba dispuesta a llegar hasta el final.

Lisa sacó una pequeña caja de su bolsillo del pantalón, se acercó a Jennie cuidadosamente y se la abrió delante de ella, en un delicado gesto. Dentro, contenía un precioso collar que terminaba con una pieza en forma de Luna, todo plateado, y muy elegante. Jennie lo miró durante varios segundos, y al levantar la mirada hacia los ojos chocolate de la contraria, se dio cuenta de algo. En su escote, colgaba un collar exactamente igual, pero la pieza que colgaba de él era un Sol.

"Lo siento por haber sido tan difícil este tiempo por el chat" Confesó Lisa, una vez más, tratando de enmendar su mala actitud. 

"Yo... tampoco te lo puse nada fácil" Se atrevió a decir Jennie, ella quería responderle con muchísimas más cosas, su corazón no paraba de latir con fuerza y sus mejillas no podían estar más rojizas.

Lisa sonrió cálidamente y se movió detrás de Jennie, con cuidado apartándole el largo cabello mientras observaba la abertura del vestido en su espalda. Wow, ya empezaba a hacer calor. Agarró el collar y se lo colocó despacio, dejando caer la pequeña Luna plateada encima de su pecho, que lucía realmente precioso.

Jennie miró hacia abajo y agarró la adorable figura, acariciándola con el pulgar y mirándola con mucho cariño. Una parte de ella seguía sin creerse que todo esto le pasara a ella. Esto solo lo había visto en las películas. 

La más alta, sin perder el tiempo, se colocó delante de ella de nuevo y la agarró de la cintura, pegando sus cuerpos en un suave movimiento. El rostro de Jennie quedaba a la altura del cuello de la otra, y aprovechó para aspirar el dulce aroma que desprendía. De repente, sintió la cabeza de la rubia moverse, precisamente hacia abajo, Lisa la estaba mirando desde muy cerca, su respiración apenas chocándose contra la suya.

"Te quiero" Susurró golpeando los labios de Jennie con las palabras.

Un huracán de sentimientos estaba invadiendo el pecho de Jennie en estos momentos. Ella nunca pudo llegar a experimentar este tipo de cosas, todo el mundo a su alrededor jugó con ella, o sólo la quería para llevársela a la cama, o simplemente por desesperación. Todo este tiempo teniendo a la rubia de compañera de chat fue un verdadero caos; empezó a tener ganas de hablar con alguien, a echar de menos, a sentirse sola cuando un día no hablaba con esa persona. Y el día que supo que lisabanana era realmente esta Lisa, en el fondo de su corazón agradeció a Jisoo en todos los idiomas por haberla obligado a ir a aquella cita.