La verdad

703 71 9
                                    

-Gaara...- Lo llamé interrumpiendo el momento, apesar de que ahora todo estaba aparentemente tranquilo había algo que aún me angustiaba

-Que?- Me preguntó en apenas un leve murmullo de voz y se abrazo más a mis hombros ocultando su cabeza en mi cuello... Carajo, no quería separarme de él ni por un instante

- Está amaneciendo, no podemos seguir aquí al lado de la torre Hokage, nos van a descubrir

- Eso... No te importaba hace un par de horas, no entiendo por qué debería de hacerlo ahora

- Por que eres tan rencoroso?

-...- se había quedado callado y su agarre se había aflojado haciendo que yo al instante me sintiese arrepentido de mis palabras

-Lo lamento, es solo que... No te entiendo, quisiera hacerlo pero tú no me dejas, ayúdame a entenderte- El rompió el abrazo y miró hacia la ventana por donde habíamos caído, tal vez recordando lo que había sucedido previo a este momento

-Si ni yo mismo me entiendo, Cómo sería capaz de hacer que tú me entendieras?... Soy muy rencoroso, pero es algo que no puedo aún evitar, me siento herido, pero es algo que quiero sanar

-Y yo lo que quiero es ayudarte a sanar... Cuéntame lo que pasó antes de que te encontraran los ambu... Y yo

-No será aquí, como dijiste nos van a encontrar y a interrumpir... Crees que una nube de arena con nosotros sobre ella llamé la atención?

-Que?...- Antes de poder reaccionar Gaara juntó sus manos en un jutsu y nos elevó a ambos en un montón de arena que de corta manera sentí que nos separó más de lo que andábamos, la distancia entre nosotros era bastante prominente

-Te llevaré a dónde escondí mi ropa manchada con sangre...- Se abrazó a si mismo sintiendo el viento matutino que golpeaba con su desnudo y blanquesino torso... Cierto, el era del desierto, tal vez el clima para el era peor de lo que pensé

Me quité mi sudadera favorita y se la puse sobre la cabeza aprovechandome de que el me estaba dando la espalda. Se exaltó en medio de un brinco y luego me miró confuso y algo sonrojado, gesto al que simplemente le respondí con mi cara completamente sería -Entonces... Tu ropa llena de sangre eh?, Pensé que no era como yo lo pensaba

-Y no lo es- Su sonrojo desapareció y en cambio pasó a una cara llena de seriedad y tranquilodad -Espera a que lleguemos para que te lo explique bien, no saques conclusiones prematuras

Decidí quedarme callado apresiando como volvía a darme la espalda y se acomodaba bien mi chaqueta; le quedaba algo grande, y aunque a él no le gustase se veía tierno, pero ya no le diría nada, menos si anda de un humor un tanto bipolar

-Ya estamos cerca, es en ese lago que está ahí- apuntó hacía un pequeño lago que estaba a las afueras de la aldea y comenzamos a descender, el con la mirada fija en el objetivo y yo con mi mirada fija en el -Puedo sentir que me miras... -Cerré fuertemente mis ojos esperando que me dijera algo más pero se quedó en silencio, tal vez algo cansado por lo mismo que yo

-Exactamente que hiciste?, Podrías explicarme lo ahora?- pregunté al llegar al suelo sin levantar mucho mi tono de voz demostrando que estaba calmado con su presencia

-Por que nunca eres capaz de espantarte conmigo?, Nunca te eh dado miedo, y no entiendo el porqué- Dijo entere frustrado y melancólico a la vez que se sentaba en el húmedo pasto que estaba al rededor del lago, el amanecer ya se hacía presente tiñendo el cielo de colores rosados y anaranjados dando una vista presiosa del entorno en el que estábamos -Bueno... Te acuerdas el motivo por el que estabas en el hospital?

Una Historia Entre DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora