Tras las nubes

Tras las nubes .:. "Boda"

En las altas montañas de Gusu, más alla de donde la mayoría de las personas se aventuraban a viajar se encontraba Cloud Recesses, la ciudad donde la Secta Lan se había establecido hacía siglos; un lugar oculto y perene ante la suciedad de un mundo externo y que era rígido en sus leyes para mantener así el orden de su propia sociedad.

Suspiró.

Habían sido ya 3 meses, ahora volvían a ese lugar (¡al cual había prometido él jamás volver!) después de su furtivo encuentro con MianMian, y haber sido descubiertos en su romántico momento por la pequeña hija de la antigua cultivadora.

4000 reglas

¡4000!

—Tal vez tu tío decida dispararme una flecha desde esta distancia— Wei Wuxian sonrió— Oh Lan Zhan, ¡protégeme! —dijo antes de abrazarlo por la espalda.

—Mn—. Wei Wuxian estrujó su cintura mientras sumergía su rostro en la espalda del alto hombre frente a él— Hablaré con él antes, espera en el Jingshi.

—Uh-uh, ¿piensas esconderme allí? —sonrió pícaramente— Puedo prepararte una sorpresa cuando vuelvas—. Y tal como esperaba, obtuvo la respuesta que quería de parte del miembro del clan Lan: desconcierto.

La risa de un hombre resonó en el silencio de Cloud Recesses, suspiró, irritado; hacía ya tiempo había sido informado por otros miembros de la secta acerca de la llegada de Lan WangJi y Wei Wuxian, el cerdo que había ensuciado el nombre no sólo de su propia secta, sino también de la secta Lan ¿Cuánto más pensaba arrebatarle a WangJi?

—Iré a recibirles—. Lan XiChen estaba por dejar una delicada taza de té sobre la mesa cuando el mayor frente a él, Lan QiRen, negó argumentando: "si tuvo el descaro de irse sin dar explicación alguna después de la derrota de Jin GuangYao, entonces que entre con el pueril recibimiento que le corresponde".

Entraron en silencio, algunos viejos conocidos se acercaron y les saludaron; tanto JingYi como Sizhui no dudaron en explicarles su situación ante los ojos de la secta Lan. Fueron al Jingshi donde decidieron permanecer por unos minutos, antes de que el mismo Lan WangJi decidiera salir para poder conversar con su tío y hermano.

—Ve, ve HanGuang-Jun, no me meteré en problemas, lo prometo~ —Lan WangJi asintió, y cuando estuvo por abrir la puerta escuchó a su descarado compañero de cultivación burlarse una vez más— De todos modos, ya he copiado las reglas del clan~ Esperaré aquí por ti, mi querido Lan Er-gege~

Lan WangJi tropezó, un momento breve sin embargo, fue más que suficiente para haber sido apreciado; Wei Wuxian lo vio partir después de cerrar la puerta del Jingshi, dejándolo sólo. Wei Ying se recostó sobre el piso... había un poco de polvo, pero era de esperarse pues nadie tenía autorizado entrar allí a excepción de Zewu-Jun, el líder de la secta Lan. —¿Debería limpiar? Lan Zhan odia la suciedad... pero si el maestro Lan QiRen no me quiere aquí y HanGuang-Jun decide que nos vayamos habré hecho todo para nada~ qué pereza~ — observó el lugar una vez más, sonrió.

Oh bueno, incluso si era una sorpresa tan pobre, seguro se asombraría.

Camino con paciencia hasta el salón donde sabría estarían tanto el líder del clan como su tío. Paz en cada paso, no se sentía presionado de alguna forma; 13 años habían pasado y sólo ahora estaba conociendo consuelo a su largo luto.

Se adentro por los bellos pasillos de un amplio salón, la madera brillante y pulida, las cortinas bellamente decoradas y la luz emergente por las ventanas. En una mesa de té, pudo vislumbrar la silueta de su hermano y tío quienes le invitaron a unírsele. Lan WangJi agradeció la hospitalidad antes de sentarse con elegancia propia de él —¿Llamas hospitalidad a volver a tu hogar?—Lan QiRen negó.