Bride to Be (NaLu Fanfiction)

VIII

"Querida, es así, algunas cosas están destinadas a suceder.
Toma mi mano,
toma mi vida entera también;
porque no puedo evitar enamorarme de tí"
I Can't Help Falling in Love
with You
Elvis Presley

El día había pasado muy rápido y en ningún momento el pelirosa pudo hablar en privado con Lucy. La ansiedad lo estaba matando por dentro, intendando disimularla sin tener éxito.

Gray: ¿Me dirás qué tienes?

El pelinegro lo había cuestionado todo el día con lo mismo. Incluso tuvo que ocultarse de él para evitar la conversación.

Natsu: Nada.

Gray: A tí no te queda bien el papel de mentiroso. Mira que has estado distraído todo el día y muy sospechoso con Eucliffe también.

Natsu: Ya te dijo, le estoy ayudando con una conquista.

Lo ridículo de la idea hizo enojar al pelinegro.

Gray: ¡Por favor, Natsu! Ese tipo ni te cae bien.

Natsu: Pues Sting no es tan malo. O sea esta loco pero no del todo. Además, ¿qué tiene de malo que le ayude?

Gray: Quisiera que te escucharas con cordura y me dijeras si no te has vuelto loco de remate. ¿Acaso usted tienen algo... Ya sabes...?

Las señas que hizo con las manos no le agradaron al pelirosa.

Natsu: ¡Sting y yo no somos homosexuales si es lo que insinuas!

Gray: No lo sé, Natsu, desde que inició este viaje has estado muy extraño. Te desconozco.

Natsu: Yo no estoy extraño... Es solo que ayudo a un compañero con una chica y ya. Te ayude a tí con la propuesta de matrimonio para tu prometida, ¿no? Entonces es casi lo mismo.

Gray: Si pero tú y yo somos amigos.

Natsu: Cierto.

Gray: Y los amigos se dicen todo.

Natsu: Si.

Gray: ¿Entonces me dirás qué demonios pasa contigo?

El pelirosa desvió su mirada. ¿Cómo le diría toda la historia de Lucy o lo que sospechaba de ella? No podía exponerla y menos con Gray, que seguramente saldrá corriento a contarle al Capitán lo que esta pasando y armará un escándalo sin precedentes. ¡No! No podía confiar en su mejor amigo para algo tan delicado.

Natsu: No hay nada que contar, allá tú si me crees. Mejor hablemos de la cena de esta noche, ¿ya tienes listo tu equipo?

Al pelinegro no le agrado mucho la actitud de su amigo, el cual desvió el tema con una tontería del trabajo. Sabía que algo más pasaba con Natsu y si este no quería contarselo, él lo averiguaría por otra vía.

....

El atardecer de ese día había sido el más lindo de ese viaje. El cielo estaba vestido de naranja y púrpura. Confiriendo al ambiente un aire de románticismo. La brisa del mar era delicada, que al chocar contra la piel de la rubia, ella lo sentía como una caricia. Lo único que le hacía falta a ese escenario perfecto era tener a esa persona especial a su lado.

Sorano: ¿Todo bien?

La peliblanca sabía muy bien que su amiga ha buscado con la mirada la presencia de aquel tipo pelirosa durante todo el día. Y es que por más que Lucy deseara disimularlo, cada vez que lo veía sus ojos se iluminaban en gran manera.

Lucy: Es un lindo atardecer, ¿no crees?

Sorano: Lo es.

Lucy: Si.