Prólogo

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Octubre 20, 2018. 8:46 a.m
KQ Entertrainment
Corea del Sur

Los ocho chicos, el nuevo grupo de KQ Entertrainment, Ateez, habían sido citados por su jefe desde las ocho treinta. Acababan de entrar a la sala de juntas entre risas y uno que otro bostezo de parte de algún miembro por madrugar cuando muy apenas lograron dormir. Los nervios de todos por su debut incrementaban cada vez más. Estaban a tan solo cuatro días de debutar después de meses.
Su jefe apenas les informaron de lo que hablarían. Solo dijo que debían ir con mente abierta y a aceptar lo que se les diría.

—Ya es tarde como para que aún no llegue, ¿no creen? —murmuró MinGi en un bostezo.

—Solo son quince minutos de retraso —respondió HongJoong.

—Tengo sueño —mencionó San, tallando sus ojos mientras en su regazo cuidaba a Shiber, su peluche favorito.

—¿MinGi no te dejó dormir? —preguntó Yunho divertido, riendo un poco.

—No es eso. Es que no encontraba a Shiber —hizo un pequeño puchero, acariciando la cabeza del peluche.

—¿Dónde habías dejado a Shiber? —alzó una ceja HongJoong.

—En la habitación de Jongho —seguido de responder, un bostezo salió de sus labios.

—Eres un bebé, San hyung —dijo riendo WooYoung.

—Cállate, tu también eres un bebé —lo miró frunciendo el ceño levemente.

La puerta se abrió y su jefe entró vestido con una camiseta blanca, jeans y un saco azul marino encima. Llevaba una sonrisa leve postrada en su rostro. Lucía como si hubiera dormido de maravilla a comparación de los ocho chicos que apenas empezarían su carrera como idols.

—Buenos días chicos. Disculpen la tardanza, me quedé un poco atascado en el tráfico —el resto de los presentes se levantó haciendo una reverencia ante su jefe y después tomaron asiento.

—No es que queramos presionar e irnos ya, pero sí nos tiene en desconcierto que nos haya citado tan temprano en sábado —cuestionó el líder del grupo, HongJoong.

—Bueno, la razón por la que están aquí hoy tan temprano es debido a una junta que tuvimos con nuestros jefes superiores —respondió el hombre tomando asiento en una de las sillas solas, juntando sus manos mientras las otras ocho miradas se posaban en él—. Estuvimos viendo sus redes y hemos visto que muchas de sus fanáticas, suben y piden a gritos una pareja de ustedes —los miró con seriedad, observando como se miraban entre ellos.

—¿A quienes? Es normal hagan eso, las fans siempre buscan una relación en los grupos —este fue YeoSang.

—Em BTS los fanservices más pedidos son JiKook y YoonMin —habló WooYoung, a quien todos miraron con una ceja alzada y miradas de desentendimiento—. ¿Qué? Soy army boy —se cruzó de brazos haciendo un leve puchero, escondiéndose en su asiento.

—WooYoung y San —sentenció sin despegar su mirada del peli-verde y el peli-morado—. Serán quien dé más que todos.

—¿Por qué nosotros? —entre cerró los ojos San, confundido.

—Desde que subimos los episodios del entrenamiento en Los Ángeles y de Code Name is Ateez, las fanáticas no paran de subir fotos de ustedes dos.

—Pero solo somos amigos —esta vez fue WooYoung quien habló, desviando su mirada hacia San que estaba a un lado suyo.

—No se van a enamorar —respondió rápidamente—. Van a fingir estar enamorados. Es solo fanservice. Recuerden que está en su contrato que no pueden tener relaciones ni dentro ni fuera de la empresa con nadie. No del grupo, ni fans, nadie. Por lo menos no en dos años —sus palabras salían como si le estuviera dando ordenes a un robot. Eran humanos, personas, unos chicos apenas—. Esa es la orden. Darán y demostrarán amor públicamente. En vlives, en las firmas, en giras próximas, en los videos, en todo.

San le dio una mirada a WooYoung quien no paraba de verlo con vergüenza. ¿Fingir amor? Eso era algo inhumano. Y para alguien que era cercano a él y que consideraba su mejor amigo... ¿No sería extraño?

—Miren chicos... —habló nuevamente aquel sujeto, quien era su jefe—. No importa si son o no son homosexuales, solo recuerden que eso es lo que ahora más vende. ¿No acabas de decirlo, WooYoung? —el peli-morado volvió su vista de inmediato a su jefe—. BTS vende mucho JiKook y YoonMin.

Nadie dijo nada. Las vistas de todos iban de sus compañeros San y WooYoung al piso, las paredes y entre ellos mismos.

—Eso es todo. Tengan lindo día chicos —sonrió apenas y se levantó, a lo que el grupo imitó su acción para hacer una reverencia nuevamente y ver como su jefe se iba de aquella sala de juntas.

Don't Be Real. •|Woosan|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora