II

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–¿Señorita, me haría el gran favor de posar junto a este bambinoes que una belleza como la de usted no merece ser desperdiciada!– Pronunció la voz de un hombre con claro acento Italiano.

Alcé mi vista para poder ver al sujeto.
Y era nada más y nada menos que el excéntrico fotógrafo de Adrien Agreste.
Por desgracia no presté mucha atención a lo que él dijo.

–Disculpa... Pero ¿podrías repetir lo que me dijiste?–Murmuré avergonzada, pues es que realmente cuando hago mis bocetos, me pierdo del mundo.

–¡Oh, correcto,ragazza, te decía que eres perfecta para la sesión de fotos que estoy realizando! –Habló fuertemente, este tipo era bastante peculiar. –y te necesito para posar con ese bambino de allá– el hombre apuntó a un Adrien que estaba a unos metros de nosotros, ese chico me saludó tímidamente, sus mejillas pintadas del color de los rubíes. Era lindo...

Demonios, como pude no darme cuenta que él estaba aquí, está bien que ya no me interese en otro sentido, pero sigue siendo un amigo muy preciado para .

–¡Lo siento mucho! No te Adrien, estaba perdida en mi cuaderno, ¡ya me conoces!– le hablé amablemente. Desde que dejé lo que sentí por él, pude hablarle bien & ser cercana a él.

Él sonrió, como un niño.

Acepto la oferta, señor– miré al hombre, le sonreí.

Dejé mi cuaderno en un lugar seguro que Adrien me indicó.

Unas maquilladoras empezaron a rodearme cuando me acerqué al set, me metieron en un mini camerino improvisado.
Y me señalaron cual ropa ponerme.

Era un traje, relativamente sensual, se ajustaba muy bien a mi cuerpo. Sospecho que está algo inspirado en los héroes de París.

Salí, Adrien me miró pero no me dijo nada, así que decidí hablar.
–Cielos,¡que aguante debes tener! Digo, es un poco loco esto de los maquilladores–le toqué la punta de la nariz con el dedo.
–Pero nos quedamos ¡muy lindos!–pestañeé para mostrar mi punto.

–Tienes razón–Me sonrió, mientras me miraba a los ojos.

Él sostenía mi mano, recién ahora lo noté, supongo que está bien, él necesita contacto físico.

Pero hay algo en su mirar que me incomoda un poco.

¿Por qué ahora?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora