•traducido.
Desperté con una luz blanca que brillaba sobre mi pálido rostro, más el sonido chirriante de movimientos pesados y bruscos. Sentí como mi cabeza dolía, y aumentaba más el dolor cuando trataba de abrir mis ojos, quedé momentáneamente aturdida por la luz.
Gemí silenciosamente y noté lo resecos que estaban mis labios, traté de levantar mi mano para bloquear la luz. Pero, habían cadenas hechas de cuero que me retenían de cualquier movimiento que deseara hacer, el pánico creció en minutos.
Incliné la cabeza ligeramente para ver que había en los alrededores. Solo noté, lo cual aumentó más mi pánico, que estaba amarrada a una camilla de metal, tal cual rata de laboratorio en la espera de pruebas sin piedad y luego, su muerte.
Moví mi cabeza de un lado a otro con los ojos muy abiertos con la esperanza de ver algo o a alguien que lograra aquietar mi desespero.
Nada.
La sala estaba oscura, se sentía fría y húmeda, habían varios cables que se entrelazaban a través de los suelos, tubos altos y amplios que se alzaban en las esquinas de las habitaciones, con líquidos turbios flotando dentro de ellos.
¿Que pasó?
¿Cómo terminé aquí?No recuerdo absolutamente nada. Entré a mi auto, después de pasar dos horas realizando la tarea de química la cual había olvidado.
Estaba oscuro, había mucho viento y mi cabello se movía con el. Mis piernas se detuvieron abruptamente, mis ojos cautelosa y rápidamente escanearon el estacionamiento.
Entonces, pasó.
Conocía esos sonidos robóticos.
Los clics, los zumbidos, la radio estática. Aparecieron tres figuras, tres hombres con pesadas máscaras de metal, todos ellos repitiendo mi nombre con voces roncas.
Tomé la manija de la puerta, esperando tener suerte y entrar al auto. Pero, uno me había alcanzado, me empujó bruscamente al costado de mi automóvil. Otro agarró una jeringa con un líquido blanco brillante y la llevó hacía mi cuello.
-Eres su debilidad. La aniquilación es inminente.
Los malditos doctores.
Los doctores que trabajaron en lo sobrenatural tanto que lograron convertirse en seres sobrenaturales con ayuda de las fuerzas electromagnéticas y su primera meta es lograr crear una máquina asesina, el mal perfecto. Tenía claro porque querían acabar conmigo, ellos sabían que salía con Theo Raeken, y sabían que era una distracción y yo intentaba sacar lo mejor de él. Quería hacerlo más humano, y sabían que lo estaba consiguiendo, lo hacía más humano y no iban a permitir que eso pasara.
El aire comenzó a faltarme cuando entraron a la sala en donde me encontraba, entre jadeos traté de respirar, pero había una opresión en mi pecho, estaba aterrorizada y no había nada que yo pudiera hacer.
Me tenían donde querían y no había nada que pudiera hacer.
Ví con horror como el mismo doctor sacaba otra jeringa con el mismo líquido, y yo solo jadeaba, no tenía la misma fuerza que ellos, no podía pelear contra ellos.
-No, no, no. -supliqué con un gemido ahogado, ellos me ignoraron-
-Podríamos arreglarte.
-¡¿Arreglarme?! ¡No necesito que me arreglen!
Mientras yo solo suplicaba, él seguía acercando esa jeringa a mi cuello.
Ni siquiera tuve tiempo de apretar los ojos con fuerza y prepararme para el impacto insoportable, era un ardor que estaba en mis venas que sobrepasaba lo desagradable.
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teen wolf [os II]
Fanfictiondonde yo escribo porque amo teen wolf. 》 no acepto pedidos 《