𝐃𝐄𝐔𝐗 ㅡ Humano

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Entraron en su gran y acogedor búnker.
Desde la entrada puedieron ver que el hall, el cual estaba al final de las escaleras de caracol, estaba totalmente distinto.

Todas las estanterías del recibidor estaban ahora tumbadas en el suelo, era obvio que alguien ㅡo algoㅡ había entrado, pero las trampas no funcionaron ni sonó ninguna alarma. ¿Realmente aquellos aparatos seguían funcionando?

Mientras los mayores inspeccionaban el lugar en busca del intruso empuñando sus dagas, Jisung intentaba levantar las estanterías tiradas y colocar los libros que había en ellas.
Para su sorpresa, debajo de uno de los muebles encontró al susodicho. Como la mayoría de seres con los que había luchado, tenía pinta de humano, así que no se podía fiar.

Al verle tan de repente, dio un salto en el sitio que le hizo caer de culo justo al lado de aquel ser, pero enseguida se recompuso.

Sacó su propia daga y la acercó al cuello del chico que ya se estaba retorciendo cuando le había encontrado, pero ni siquiera se detuvo a preguntar por qué jadeaba agarrando su brazo con desesperación.

-¡No, basta! ¡Por favor, no soy una bestia! ¡Soy una persona!

Era la primera vez que el muchacho abría los ojos para mirarlo y cambiaba su mueca de dolor a una expresión totalmente inocente en busca de ayuda. Entonces aflojó el agarre de su daga y preguntó tranquilo mientras veía que el contrario descubría un agujero en su brazo: Primero, ¿por qué estás aquí? Segundo, ¿cómo has entrado? Tercero, ¿qué te ha pasado?

-Hwang... S-soy Hwang HyunJin...

Y, dejando caer aquello sin contestar a ninguna de las preguntas del menor, cerró los ojos perdiendo el conocimiento, a lo que Han reaccionó llamando a sus mayores.

Chris y Changbin acudieron. Pasó un rato cuando Hyunjin ya estaba despierto, sentado en una silla y tomando una bebida que Sung le ofreció.

Mientras él bebía, los otros tres chicos le miraban atentos. Cuando vieron que no había ningún humo extraño ni mostraba signos de dolor al beber, se calmaron un poco.

-¿Puedes responder a lo que te dije antes? ¿Te acuerdas?

-Sí, em... Necesito ayuda, sé de vuestra existencia porque ayudásteis a mi familia años atrás... Pero pensaba que aquí habría más gente ㅡdijo mirando alrededor de todo el lugar y viendo que estaba totalmente vacío.

-Hace mucho que no hay nadie aquí a parte de nosotros ㅡaclaró el más bajito desviando la mirada y cruzándose de brazos.

-¿En qué necesitas ayuda? ㅡlos ojos del pelinegro se posaron sobre el rostro del rubio líder.

-El hijo de un amigo de mi padre me invitó a su casa para conocernos, tal vez podríamos hacernos amigos y llegar a trabajar juntos en una empresa. Dijo que iría más gente, que sería una reunión interesante. Yo, como siempre, llegué tarde. La casa era enorme y, cuando entré, pude oír gritos que venían de arriba. Subí y allí estaba, mordiendo el cuello de una chica que parecía más muerta que viva. Había más gente como ella, parecía que estaban todos locos ㅡparó cuando vio que Changbin rozaba su piel con un cuchillo de plata. Se asustó al principio, pero Seo le mandó callarㅡ Tenían uñas largas y uno de ellos agarró mi brazo con tanta fuerza que me hizo agujeros en la piel...

Paró al recordar la herida y entró en pánico intentado subirse la manga de su camisa para verla, pero Jisung le interrumpió agarrándole la mano con cuidado: ㅡTranquilo, ya la he curado. Está vendada así que no lo toques demasiadoㅡ sonrió después, haciendo que el pelinegro también lo hiciese mostrándose un poco más seguro.

-Creo que estás hablando de un vampiro... Intentando transformar gente tal vez.

-Iremos a ver que pasa, pero tú te vienes con nosotros ㅡaclaró Bin, haciendo que Hwang asintiese ante aquello.

virum literis ㅡ 3RACHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora