Jueves de Septiembre

El encuentro

A solo unas semanas de haber ingresado a la universidad, llegó la fría mañana de un jueves 04 Septiembre. Atendía a la clase como todos los días, en anatomía teníamos ciertas tareas que cumplir para esto nuestros equipos estaban divididos, como es de esperar en un salón de clases no todos se conocen los primeros meses, no pasaron 5 minutos para que una de las alumnas tuviera que salir, sabe Dios cual seria el motivo, atravesó en salón de clases, todos concentrados, nadie notó quien estaba ausente, poco rato después mi compañera regreso, nadie se decidía a abrir la puerta, con el pesar de mis pies y cuerpo, fui yo, pensando: "rayos, que pesada" camine no mas de 23 pasos, para chocar contra puerta, abrí y de pronto me di con la sorpresa que no había nadie, solo una hermosa mirada de un alma pura y sencilla que brotaban caricias de ella, esta pues era mi compañera Katalina, al darme cuenta, ilógicamente y absurdamente, mis manos empezaron a sudar, mis piernas temblaban, mi estomago se estremeció y mis ojos no tenían donde mirar, estaba hipnotizado. Ahora solo tenia una salida, sonreír, y así fue, le regale la mejor sonrisa que había esbozado en muchos años, de esas que expresan sinceridad, ella solo observaba y miraba, nada de otro mundo para ella mas que un chico cualquiera, un portero. "Pasa" le dije, en voz baja para no interrumpir al resto de la clase. Obedientemente y sin agradecer ingreso a sentarse donde correspondía, yo recogí mis 23 pasos y me senté también donde era mi lugar, durante las horas restantes de clases, estuve en blanco, mi mente vacía y cerrada solo pensaba en lo que veían mis ojos, su belleza junto al Pizarrón que no me dejaba concentrar, al terminar la clase, eran y seguían siendo tales mis nervios que no me atreví a saludar, estúpidamente solo la deje irse.

Ese día me fue imposible evitar pensar en ella un sólo segundo, jamas sentí que alguien estuviera tan cerca y tan lejos de mi, aquel encuentro fue lo que puso un comienzo a esta historia...