Arden

6 4 0
                                    

Y ahora me reprochas cosas, cuando después de todo, la única que hizo algo bien fui yo.
Y me reprochas el dolor que tú causaste.
Me reprochas tenerte rencor pero luego tu me miras con fuego puro. Enfadado. Revuelto de emociones y dolor, aunque nunca vayas a aceptarlo.
Fuego ardiente que un día prendió fuego a mi corazón que nunca mas pudo palpitar con la misma fuerza pues, con cada mirada y palabra, se desacia. Y aunque algún día la mirada se volviese helada, el seguía desecho, y jamás pudo helarse. A pesar de desearlo. Para nunca más sentir ese dolor que causaba el ardor. Porque al final, las miradas heladas también quemaban.

Emociones (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora