Misericordia al Sol

La llegada: el primer paso

¡Esto es real! Realmente estaba en él cuerpo de un villano tan repugnante vestido en las más finas y delicadas telas de la prominente y poderosa secta Wen.

Ling Chao sintió una horrible angustia que comenzó desde su estómago amenazando con subir por su esófago hasta su garganta. Sudó frío. No, no era como un simple juego en donde sólo ajustaba la dificultad o el dolor que pronto sufrirá; podía oler él aire fresco y limpio, sentir la luz del sol traspasando por las cortinas de su carruaje, y su corazón palpitar retumbando en sus oídos.

— ¿Joven Maestro Wen? En cuanto lleguemos a Nightless City llamaré a la doctora Wen

¿La doctora Wen? ¿Se refiere a Wen Qing? En su situación si ella aún no lo odia tanto como seguro ya lo hace, podría asegurar alguna tregua y convertirse en su querido botiquín de primeros auxilios cuando las cosas se pongan feas.

Tratando de componer su imagen habló de nuevo tratando de fingir la misma indiferencia que el original Wen Chao— Si, si, eso estaría bien, sólo necesito un momento

— Disculpe mi atrevimiento, pero no se ve nada bien, podríamos detenernos en el siguiente pueblo, ahí mandaré un mensajero por nuestro retraso para la Conferencia de Cultivo

— Por eso mismo no debemos detenernos — Otra voz masculina interrumpió la sugerencia de su sirvienta asomada en la cortina. Éste alto y serio hombre dio sólo un paso firme para entrar en su campo de visión y siguió hablando — Iré por medicina para él joven Maestro, pero no podemos retrasarnos más.

— …

Ling Chao se quedó sin palabras, ciertamente no se sentía nada bien con su llegada a ese mundo antes de la guerra.

¿Pero quién podría culparlo? ¿Acaso su muerte no fue una de las cosas más descriptivas y grotescas que fueron narradas en el libro? ¡De sólo recordarlo volvió a quejarse de dolor en su estómago.

Volvió a insistir aquella sirvienta — Wen Zhuliu, mire al joven Maestro, no podrá resistir todo el viaje.

[ ¡Querido Usuario, querido Usuario! Es momento de hacer sus movimientos que lo lleven a un buen final ]

No quiero hacer esto en primer lugar, ¡no sé qué hacer! Ling Chao, o mejor dicho, el ahora llamado "Wen Chao", se quejó sin parar.

[ Como un regalo  de su Sistema para usted en su nuevo comienzo y nueva vida, se habla otorgado distintas respuestas para continuar su historia… ¡¡Totalmente gratis!! No le costará ningún punto ]

[ Opción 1: Imponer tu autoridad haciéndolos callar ]

[Opción 2: Agradecer su preocupación pero volver a insistir tu malestar ]

[ Opción 3: Fingir un desmayo y dejar que fluyan los eventos ]

No tenía él corazón para convertirse en él dictador que todos conocían, y definitivamente con la segunda opción se espantarían que algún fantasma gentil hubiese poseído su cuerpo.

Fue cuando se le vino a la cabeza ¿Qué pasaría su ésta poderosa arma Zidian lo golpeara? ¿Aún existe algo del original Wen Chao dentro de él?

— Sus órdenes ¿Joven Maestro Wen? ¡Ah!

*¡Paff…!*

Wen Chao no podía decir si fue la mejor o la peor actuación de su vida. Si iba a desmayarse entonces su instinto decía "sólo deja tu cuerpo caer". Estaba seguro que su mano tomó su cabeza antes fingiendo un dolor de cabeza, pero estaba tan poco familiarizado con él carruaje que su cabeza se golpeó con él filo del asiento.