Capítulo 2

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Siento mucho lo que le sucedió a su hermana señor Malfoy, puede contar con muestra ayuda-hablo el ministro Kingsley.

-Gracias, señor ministro-saludo Draco muy educadamente, traía puesto un traje negro, el cabello bien peinado hacia atrás y una cara de suplicio llena de tristeza.

Los presentes iban llegando y saludandolo dándole el pésame por la muerte de su hermana y su cuñado. Los más raro de todo fue que los padres de frank no asistieron al entierro.

-Siento mucho lo que ha sucedido con tu hermana, Malfoy-dijo Harry Potter ofreciendo su mano al rubio.

-Gracias, señor-saludo tomando su mano.

-Sabes que puedes contar con el apoyo del escuadrón para lo que necesites.

-Lo sé, señor.

-Malfoy, siento mucho lo que pasó con tu hermana, ella era una gran mujer-hablo Ron.

-Gracias, Weasley.

Ron levantó la cabeza y vio a Pansy Parkinson junto con Daphne ambas sentadas dándose consuelo mutuamente.

-Vuelvo enseguida-dijo el pelirrojo, caminando hacia las dos mujeres.

_Creo que nunca se animará a decirle lo que siente por ella-hablo Harry.

Draco miró a Ron y luego volteó a ver a Harry.

-Sí no lo hace, perderá una buena mujer, y tú también Potter.

-¿Yo qué?-preguntó Harry haciéndose el desentendido.

-No se haga, señor se que le gusta Daphne Greengarss, he visto como la mira.

_Alucinaciones tuyas Malfoy, solo es eso.

-Yo que usted me adelantaría. He escuchado que Albert Retty está interesado en ella.

-Ah, ¿Si?-preguntó mirándolo a los ojos.

-Sí.

-Creo que tengo que hablar con el ministro.

-Adelante, señor.

Harry asintió con la cabeza y se marchó dejándo a Draco sólo.

-¿Señor Malfoy?-preguntó alguien.

Draco levantó la cabeza y vio a una mujer de no más cincuenta años vestida con un traje negro y una pequeña y triste sonrisa, pero lo que más llamo su atención fue el bulto que traía entre sus brazos.

-¿Señor Malfoy?-le volvió a llamar una vez más la mujer.

-Sí, soy yo. ¿que se le ofrece?

-Soy la madre de Frank, soy la suegra de su hermana, soy Laura Castle.

-Oh, mucho gusto-le saludó educadamente. Siento mucho lo sucedido con su hijo señora Castel.

-Y yo, joven Malfoy, también siento la pérdida de Casiopea, ella era una gran mujer. Lo que lamento más es que su pequeña crecerá sin sus padre.

-¿Es ella?-preguntó Draco acercándose al bulto que tenía la señora.

-Sí, es ella. No lo conoce aún.

-No tuve la dicha de hacerlo, soy un hombre muy ocupado. Me he perdido muchas cosas por mí trabajo.

-Su hermana me dijo que era Auror o algo así.

-Ahh, si. Algo así.

-Señor Malfoy, debo ser sincera, estoy aquí para entregarle a la niña.

-¿Perdón? ¿No la entiendo?

Papá suplente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora