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El chino con mucho sigilo dejó su hogar para ir a la prisión en donde se encontraba Nakamoto.

Al llegar y dirigirse a su celda, golpeó los barrotes para que el contrario le dirigiera la mirada. Vio como al japonés le volvía un brillo a sus ojos, pero se fue en cuanto sintió el aura triste de Sicheng.

" WinWinnie, yo no quería, lo-lo hice sin pensar, lo hice sin saber, estaba borrach- ".

" No son necesarias las explicaciones, ya las escuché en el juicio, solo venía a despedirme, ¿recuerdas cuándo me violaste? ".

Yuta tragó duro y asintió.

" ¿Recuerdas haber usado preservativo? ".

Y el de ojos grandes palideció, no podía ser cierto.
Al no tener respuesta, el chino siguió.

" ¡Sorpresa! Espero que seas feliz luego de salir de la cárcel, Nakamoto Yuta, no me olvides ".

Desapareció por el largo pasillo, mientras escuchaba los sollozos del encarcelado.

¡ S u r p r i s e !  •  YuWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora