Tómame

Cuatro

Maratón.1/3

-Eres repugnante y asqueroso... -Joaquín se miraba en el espejo de aquel hotel con asco de si mismo-

-¿Ya te vas putita? -dijo un señor con aspecto de 38 años levantándose de la cama- ¿O quieres mas acción? -dijo pasando sus manos en la cintura de Joaquín-

Joaquín Síntio un escalofrío récorrer su cuerpo, alzó la mirada y miro la escena con asco. Aquel viejo desnudo besando su cuello, agarrando fuertemente su cintura, y el al igual que el señor, pero a el lo cubría una prenda corta de mezclilla, se dio la vuelta, haciendo así que el agarre se rompiera

-Eso depende de lo que quieras, ¿Tienes mas dinero? Porque mis servicios no son para dos pesos

-¿Estas bromeado? -soltó una risa burlona- me cobraste 2,700 pesos por una hora, me quede sin dinero. Mínimo merezco más por el precio

-No es mi culpa que no sepas aprovechar el tiempo, tal vez deberías buscar algo que se ajuste a tu presupuesto. —Acto seguido, salío de la habitación.

Empezó a caminar con dirección a "su lugar de trabajo", miles de miradas iban fijadas hacía a el, muchos susurraban entre si, juzgando la forma de vestir. Se sentía agobiado y triste por aquellas miradas, el deseaba poder ser "normal", algo que lastimosamente no le llegaría ni hoy, ni mañana y está conciente que puede que nunca.

Diego tenía razón... cuando lo conocío le dijo que era una facilota, y aveces cuando se encontraba muy enojado con el, se lo acostumbraba decir. Y a el no le molaba, prefería mil veces a que lo dijera Diego y tomarlo como un consejo, antes de que cualquier viejo borraron y grosero se lo viniera a decir a la cara.

{...}

-Hola Hermoso -dijo Diego abrazando a su novia,  entrando a la casa que compartía con Joaquín. Joaquín al ver a la Castaña se quedo callado,- traje a una invitada, espero no te molesté

Joaquín miraba a la chica con odio, el había querido irse de si trabajo temprano para cocinarle a Diego una hermosa cena y poder pasar un poco más de tiempo con él, pero cuando llegó, no llegó solo...

{...}

-María Gutiérrez -suspira- ¿Te Casas conmigo? -pregunto Emilio, tratando de que se viera completamente normal y no falso-

Todos al rededor empezaron con ruidos y murmullos, y algunas palabras audibles como "Dile que sí", muentras la muchacha miraba a su novio y al anillo conmbida

-Aceptó -dijo llorando-

María aceptó y abrazo a Emilio, pero en la mente de Emilio solo estaba alguien mas... Joaquín