Don't Let Me Go [L.S]

4- Desolado

La vibración de un celular lo despertó de repente, era temprano, o al menos eso pensaba, su teléfono se movía ligeramente sobre la mesilla a su lado, lo tomó rápidamente.

"¿Aló?"

"Hey, Lou, soy Matt me encuentro con Zak en un bar al sur de la ciudad, le comenté al dueño que tenemos una banda y dijo que el viernes por la noche está libre el escenario así que pensé que podríamos tocar, ya sabes"

Había pasado casi un mes desde la última vez que se presentaron en algún lugar, el dinero se estaba terminando así que no le quedaba más remedio que aceptar.

"Si, si, uh... el viernes nos vemos por la mañana"

Colgó y dejó el celular nuevamente en su lugar. No podía volver a dormir, eran más de las 11am, demasiado tarde para seguir acostado. Con mucho esfuerzo consiguió salir de su tibia cama y se encaminó al baño para ducharse, el agua fría le tenso el cuerpo por completo pero conforme se acostumbró se sintió aliviado.

Más tarde salió a caminar y en algún momento de su caminata se desvió hacia la calle que conducía hacía la casa que compartía con Harry, su casa por derecho aún, lo único que todavía los unía.

No se acercó demasiado, apenas unas tres cuadras antes de aquella pequeña casa, pero consiguió ver a Harry, tenía una venda en la muñeca derecha, si le había pasado algo por su culpa no dejaría de reprocharse todos los días de su vida y estaba un poco más delgado pero tampoco era que pudiera verlo demasiado.

Detuvo sus impulsos de acercarse a él, debía dejar pasar más tiempo, aunque eso le hiriera el alma.

••••

Alguien estaba llamando a la puerta, el timbre de aquella casa estaba resonando en todos los rincones posibles y el sonido era terriblemente insoportable.

Dejó pasar un par de minutos hasta que cesaran pero sólo obtuvo aporreos bruscos contra la madera, lo cual era mucho peor que el timbre.
Al notar que ninguno de los cuatro idiotas iba en busca de la jodida persona que lo despertó, no tuvo más remedio que hacer un esfuerzo por levantarse de la cama, con la cabeza dándole vueltas finalmente consiguió salir de la habitación y caminar hacia la puerta.

"¡Al fin! Creímos que no había nadie"

Niall lo pasó de largo y simplemente se sentó en uno de los sillones en la sala, que por cierto, era un desastre.

"¿Tuvieron una fiesta anoche o...?"

"Ay Liam, es obvio que se alcoholizaron y no nos invitaron. ¿Dejaron algo o arrasaron con todo?"

Su voz salió tan rasposa y lenta como nunca en su vida había hecho.
"Creo que hay un par en la nevera"

"Alcohol, ahí vamos" se levantó rápidamente en busca de cervezas en la cocina.

Liam sonrió ligeramente ante el comportamiento infantil de Niall y dirigió su mirada a Louis.

"Déjame adivinar, no has dormido nada en las últimas noches"

"¿Se nota tanto?"

"Pues... si no dormir implica tener unas ojeras enormes, los párpados caídos y sumando que tienes una severa resaca, si, diría que no has dormido nada"

Se dejó caer en el sofá más cercano cubriendo sus ojos con su brazo y mordió su labio. Estaba recordando por qué bebió de tal manera la noche anterior, y claro, al igual que los otros días se había sentido miserable por Harry.

Necesitaba expresar sus sentimientos y solamente conocía una manera de hacerlo.

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Se han rebasado las 100 leídas, yeih. Gracias por leer este intento de historia y espero de todo corazón que les esté agradando.

Portada hecha por NinaPicon ❤