Atrapados en aquella aula sin escape ante la mirada de aquellos ojos penetrantes.
19 alumnos, 19 almas; agotadas y abrumadas, bastante cansadas de tanto huir, bastante cansadas de tanto buscar una manera de escapar.
Estaban resignados pues quien estaba delante de ellos no era mas que la clara representación de un monstruo, un gran y terrible ser que solo buscaba devorar sus jovenes almas llenas de juventud.
ㅡ ¡Ya han terminado las clases por favor dejenos salir de aqui! ㅡDesesperado, uno de los chicos se levantó de su pupitre exigiendo a su captor su liberación.
El monstruo no respondió, solo saco un pequeño libro con el cual tapo parcialmente su rostro observando con desdén a sus victimas quienes estaban petrificadas.
ㅡ uNo De UsTedEs sE rObó Mi AlmUerZo ㅡCasi podiendo observar el humo que salia de su boca a pesar de estar tapada por el libro, los 19 chicos ya no consideraban al ser delante suyo un monstruo, ahora no era mas que un DEMONIO, enfadado y fastidiado, listo para devorar a quien sea que lo hiciese enojar mas de lo que ya esta, una bestia insaciable por sangre y muerte.
Los chicos sudaban nerviosos, temerosos, si no resolvían esta situación rápido les iba a ir bastante mal, temian lo peor en este instante.
ㅡ Dios, ¡esto es todo!, ¡PROFESORA NO NESECITA PONERSE EN MODO ONI! ㅡGritando con fuerza ante la mujer, la chica que en un momento habia adquerido valor para retar a su profesora lo habia perdido en un instante cuando su profe-oni se habia colocado delante suya, mirandola con fastidio clavando su mirada en ella.
La pobre temblaba, sentia como la mujer consumía su alma, como la devoraba, como arrebataba con furia todo lo poco que tenia de valor y lo convertía en miedo, sentia como el aire le faltaba, parecia ser asfixiada solo con la presencia del terrible demonio.
Profesora Onikawa Shimura, o Profe-Oni, en todo Pico de Esperanza se le reconoce a esta mujer por ser una persona EXTREMADAMENTE peligrosa.
Como la ex-asesina a sueldo definitiva, enfrentarse a ella es desear la muerte.
Muchos que la conocían se preguntaban, "¿a quien carajos se le ocurrio reclutar a una estudiante con esa clase de talento?" o peor aún "¿quién fue el imbécil que nos ha obligado a tener a esta tipa como maestra?"
Onikawa era de temer, alguien tan temperamental resultaba poco creíble para tener como profesora, pero aun asi no importa que tan poco creible sea, al fin y al cabo esa es la realidad y no se puede cambiar la realidad.
Una profesora novata, antigua asesina y el terror de la clase 80-B
ㅡ Profesora no la molesté, creo que se me ocurre una manera de arreglar el asunto sobre su almuerzo perdido ㅡTemblando, uno de los jovenes propuso algo que les diera una herramienta para tener algo con que quitarse de momento la furia de su profesora.
ㅡ ¿qué propones... Señorito Arata? ㅡMirando con atención al fotógrafo, algo en Onikawa le llamó la atención.
ㅡ Creo que podemos realizar... Un juicio escolar.
Continuara...