ORISHAS

oggun

Oggún se fue a vivir para el monte, los Orishas consideraban que era necesario que este santo regresara con ellos, conociéndolo bien sabían que era mejor que estuviera juntos.

Iniciaron diferentes métodos para hacerle regresar, una y otra vez, cada intento que realizaban era un fracaso.

Cuando ya todos se daban por vencidos, apareció la dulce Oshún y pregunto que era lo que se traían, veía día a día, los cuchicheos e intrigas, pero ahora los veía, cabizbajos, atontados, preocupados

Le dijeron a Oshún que Oggún era muy buen Orisha pero su carácter guerrero le hacia pensar que era mucho mejor integrarlo, que verlo solo en el monte, tenían mucha preocupación de que ocurriera algo que luego podían lamentar y se podía solucionar a tiempo si lograran integrarlo entre ellos.

Oshún estuvo todo el tiempo escuchando a cada una de las preocupaciones que le planteaban y llego igualmente con su sabiduría a la misma conclusión que los Orishas.

Decidida a solucionar el problema de Oggún, Oshún unto su cuerpo de miel y fue por Oggún Arere, se adentro en el monte y atravesando la manigua lo encontró.

Oshún conocedora de sus habilidades lo saludo y comenzó a conversar con el, su encanto y gracia atraparon la atención de Oggún y mientras conversaban se dirigían afuera del monte.

El la seguía, reía, y cuando presto atención se sintió sorprendido, ya estaba en la aldea rodeado de los Orishas que comenzaron a explicarle el porque el debía estar junto a ellos.

Oggún comprendió, todas las explicaciones de porque volver a la sociedad, pero quedo totalmente enamorado de Oshún, pero se dio cuenta que ella estaba enamorada de Shango y eso fue suficiente para no ser muy amigo de Shango

En un principio Oggún pensó que Oshún lo había engañado, pero es muy inteligente y comprendió que Oshún nunca se le insinuó, tampoco coqueteo con el, tan solo el se sintió muy bien en su compañía cuando lo visito en el monte.

Oshún una vez más demostró que es la reina del encanto.